Paseó su estampa y su sello goleador por todos los puntos cardinales. San Juan, Córdoba, Rosario, Mendoza, Santa Fe, Buenos Aires, España y hasta Canadá supieron de la chapa goleadora de Amadeo Gasparini. Un goleador de raza que ahora volvió a su tierra para intentar devolver todo lo que su Caucete le dio. Empezó de abajo. Como debe ser y de la mano del intendente Juan Elizondo, puso en marcha 14 escuelas de fútbol a lo largo y a lo ancho de todo el departamento. Con pequeños de entre los 6 a los 16 años, llegó a trabajar con 1.000 futbolistas. Redondeó un año de trabajo sensacional pero no se quedó en eso porque la visión de Amadeo y sus contactos con el mundo del fútbol lo llevaron a armar un seleccionado, directamente, con jugadores de entre 14 a 16 años. Así, Amadeo logró formar un grupo de 14 futbolistas que desde ayer y por espacio de 10 días estarán a prueba en Talleres de Córdoba, buscando un lugar en el mundo del fútbol. Un logro no menor e inédito porque por primera vez un departamento del interior sanjuanino logra concretar este proyecto de formación, selección y proyección de jugadores.

"Realmente estoy feliz. Yo volví a mi tierra y encontré el respaldo del intendente Elizondo. Me dio todo para que hiciera cosas por los chicos a través del fútbol y hoy logramos este primer paso. El respaldo del ministro Daniel Molina y del subsecretario Juan José Chica nos ha permitido darlo y vamos a Córdoba con la ilusión y la certeza de que los chicos que llevamos tienen el nivel necesario como para ganarse una chance en el mundo del fútbol grande", contó entusiasmado Gasparini.

Su paso por distintos clubes del país le abrió puertas: "En Córdoba, el secretario de Deportes es el ‘Chocolate’ Baley, quien jugó conmigo en Talleres y el coordinador de inferiores de la T es Daniel Valencia que también fue compañero. Ellos también se portaron para que llevemos este primer grupo de 14 chicos pero aclarando que no será el último ya que dentro de tres meses tenemos previsto otra salida igual pero con destino a Rosario Central. Luego a Platense, Instituto de Córdoba y también a Unión de Santa Fe. Todo, porque yo jugué en esos clubes y tengo las puertas abiertas".

El trabajo de formación de los chicos a través de las escuelas municipales es completo y para ir a Córdoba con serias aspiraciones, Gasparini y su grupo de colaboradores que lo integran el profesor Gustavo Salinas y Antonio Azcurra, hicieron una pretemporada con los elegidos y viajaron con tres meses de trabajo intensivo. Los resultados fueron tan buenos que en la agenda de Amadeo figura ampliar la llegada de sus escuelas a zonas más alejadas como Bermejo y Marayes.

"Es muy lindo lo que se logró. Trabajamos muy contentos porque vemos la respuesta de los chicos que por el fútbol van dejando hábitos feos. Se acuestan temprano, entrenan, comen mejor. Es decir, que los sacamos de la calle, del peligro de las drogas y de la delincuencia. Eso es mucho para mí y realmente me hace feliz".