Con un gol del delantero cordobés Héctor Arrigo, quién la temporada pasada del Torneo Argentino A jugó para Sportivo Desamparados, Juventud Antoniana dio la sorpresa anoche al vencer por 2 a 0 al campeón del torneo Clausura de primera división, Vélez, en la final del cuadrangular por la Copa Ciudad de Salta.

Tal como había ocurrido una semana atrás frente a Atlético Tucumán, los dueños de casa jugaron de igual a igual, se animaron a buscar la victoria y no se mostraron inferiores ni en el aspecto físico ni en el futbolístico.

En tanto que Vélez, nunca pudo imponer su mayor jerarquía individual ni colectiva sobre los dirigidos por Gustavo Coleoni.

Con orden, despliegue físico y un destacable manejo del balón de mitad de cancha hacia delante le bastó a los antonianos para ejercer una supremacía que, aunque leve, les permitió justificar la victoria.

Un cabezazo de Besel antes de la media hora del primer tiempo y un esforzado toque de zurda en el área chica del ingresado Arrigo cuando expiraba el partido, le permitieron a Antoniana consagrarse en un certamen en el que compitió con tres equipos de primera división, siendo de dos categorías menor.

Esto desnudó una vez más, al margen de que este torneo fue amistoso, que el fútbol argentino se sigue emparejando hacia bajo, y que superadas las diferencias físicas existentes entre categorías, lo futbolístico ya no encuentra distancias tan marcadas como en otros tiempos.

La seguridad del arquero Diego Aguiar y el buen manejo de Marcos Navarro en la mitad de la cancha, fueron puntos claves a la hora de definir la victoria de los anfitriones.

En tanto que por el lado de Vélez, sobresalió el despliegue y la ubicuidad de su capitán, Víctor Zapata, aunque careció de gestión ofensiva y sin el lesionado uruguayo Hernán Rodrigo López pierde potencia en ataque.