El ex presidente radical Fernando de la Rúa (1999-2001) ocupó hoy la primera fila del banquillo de los acusados en la jornada inaugural del juicio por el escándalo de los supuestos sobornos pagados en 2000 por su Gobierno en el Senado, a cambio de la aprobación de la reforma laboral.
El ex jefe de Estado saludó al ingresar a la sala de audiencias, ubicada en la planta baja de los tribunales de Comodoro Py 2002 y con rostro de preocupación permaneció atento a todo el desarrollo del debate.
Ante el Tribunal Oral Federal 3 (TOF3), compuesto por los jueces Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo, además, se sentaron en el banquillo el ex titular de la Secretaría de Inteligencia (SI), el banquero Fernando de Santibañes, que ocupó la segunda fila. En la tercera posición permanecieron junto los ex senadores peronistas: el jujeño Alberto Tell, el entrerriano Augusto Alasino, el rionegrino Remo Costanzo, todos asistidos por la defensora oficial Fabiana León. En cambio, el formoseño Ricardo Branda se colocó solo en la última banca y con defensor particular.
Pontaquarto, entonces secretario parlamentario en el Senado y supuesto ‘arrepentido‘ que en 2004 confesó haber entregado cinco millones de pesos/dólares a los senadores para que aprobaran la ley en abril de 2000, se colocó en la cuarta fila con su abogado Hugo Wortman Jofré. Y el ex ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, que lucía una llamativa coleta de pelo entrecano, ajustada con una gomita y larga casi hasta su espalda, se sentó en la quinta hilera. Otros dos acusados no están en el juicio: el peronista salteño Emilio Cantarero, por su estado de salud, y el radical mendocino José Genoud, que se suicidó en 2008.
‘A mí no me hace absolutamente nada escuchar las mentiras y los agravios de De la Rúa. No estoy arrepentido; ha pasado mucho tiempo, la Justicia en la Argentina se sabe que es lenta, esto tuvo muchas idas y vueltas pero, en definitiva, hoy estamos ante el Tribunal Oral‘, dijo Pontaquarto a la prensa antes de ingresar a los tribunales de Comodoro Py.
La primera jornada se consumió exclusivamente en la lectura de la elevación a juicio de la causa que hicieron el fiscal Federico Delgado y el juez Daniel Rafecas, quienes investigaron el hecho, en la que se describió la imputación a cada acusado y las pruebas en su contra. De la Rúa, Flamarique, De Santibañes y Pontaquarto están acusados de cometer el delito de ‘cohecho‘ en su modalidad ‘activa‘ -pagar coimas-, mientras por la misma figura penal, pero de forma ‘pasiva‘ (recibir los sobornos), fueron imputados los ex senadores.
En las acusaciones del fiscal y del juez se da por probada ‘prima facie‘ la confesión de Pontaquarto, quien aseguró que el 18 de abril de 2000 retiró los cinco millones de pesos de la SI, los llevó a su casa en General Rodríguez, y el 26 de abril los entregó en el departamento de Cantarero, ubicado en la avenida Callao 1983 de esta capital.
Se prevé que desfilen 357 testigos, entre ellos la presidenta Cristina Fernández de Kirchner -quien era senadora en 2000-. (DyN)
