Las diferencias saltan a la vista. El concepto es innovador. Ni hablar de la arquitectura, el mobiliario y el equipamiento general del sector gastronómico y de coctelería. Si a esto se suma que la inversión supera los 10 millones de pesos, se puede decir que "De Moño Rojo", es un exquisito lugar para darse varios gustos. Está ubicado exactamente en el frente del Hotel Del Bono Park, con una estética que continúa la línea arquitectónica del edificio, y que cuidadosamente se complementa para dar lugar a una propuesta de carnes asadas, pero con un toque de autor, o tipo gourmet.

Una vez más, la empresa Ivisa apostó a la calidad y al buen servicio, tanto que allí trabajan 17 personas para atender a un máximo de 100 comensales en el interior y 60 en el exterior (que no se ocupará hasta la próxima temporada).

Sorprende que con la acotada carta dividida en una propuesta de "pasos" (aunque cada cliente puede optar por sólo uno o dos de ellos), sea tan variada y con platos de autor, un detalle que ya la convierte en única (Ver recuadro La Carta). Allí se puede encontrar un menú que va desde mini provoleta grillada hasta salmón rosado con papas gajo; o punta de espalda de cerdo hasta lasagnas con hongos, todo a cargo de Andrés Hernández, chef responsable de esta nueva apuesta.

En el caso de los vinos la carta es también muy escueta, pero se pueden encontrar al menos dos marcas por variedad en una franja de precios que no supera los 180 pesos, y puede dejar conforme tanto al novato como al entendido en la materia.

La gran diferencia está en la propuesta de tragos. En este segmento salta a la vista el fuerte hincapié en la coctelería. Por supuesto que no pueden faltar los tradicionales, pero se destacan muchos creados especialmente por un equipo de trabajo que se capacitó durante varios meses. Los bar tender Fernando Pugliese y Maximiliano Castillo se lucen con tragos en base de arrope, vinos como el Torrontés Riojano, el Syrah Rosé, entre otros productos regionales muy ensamblados para hacer gala de una carta de autor.

Pablo Bazze, gerente general del Del Bono Park, y Sergio Almazán, gerente alimentos y bebidas son quienes comandan este nuevo restaurante gourmet con el cual la empresa abre sus puertas a nuevo sector de la población.

Nicolás Ramet, es el controller de alimentos y bebidas y Daniela Fernández la maitre de Moño Rojo, para garantizar que todo funcione a la perfección.

"Hemos trabajado cuatro meses para la confección de la carta, además la mayoría de las bebidas para los tragos son importadas y de primera calidad. Ni hablar de los helados artesanales que también se elaboran acá", explica Bazze.

Diseño y ambientación

Es un lugar moderno que responde directamente a los conocidos "Steak House" (restaurantes especializados en carne vacuna), de Estados Unidos en los que predomina la madera y otros materiales nobles como el cuero y el mármol. Así los arquitectos del Estudio Vallvé realizaron un exquisito diseño acorde al estilo arquitectónico del hotel.

"El proyecto se basó en el pedido de nuestros clientes de lograr un espacio con características que no encontraran precedentes en la provincia, y con un estilo basado en los mejores restaurantes neoyorquinos", asegura Bazze.

La utilización de materiales de vanguardia como el acero corten, el vidrio laminado, el acero inoxidable combinado con materiales tradicionales como la madera, el cuero y la piedra se logra un ambiente moderno, interrelacionado con su entorno y a la vez íntimo y cálido.

El mobiliario fue seleccionado con el objetivo de proporcionar comodidad y elegancia contando con amplios sillones Chesterfield en cuero borra vino y color suela, sillas apoyabrazos en cuero color chocolate.