Todavía le duraba la calentura. Cerca de las 6 de la tarde, ya instalado en el hotel donde vive en Río Cuarto, el volante sanjuanino Luis Pérez aún masticaba bronca por el 2-2 agónico y polémico con el que Talleres se llevó un punto y toda la ilusión desde la cancha de Estudiantes. Pero claro, en este Pentagonal final del Argentino A no hay tiempo para perder en lamentos y Luis, sabiendo que el partido del próximo domingo a las 19.30 ante Desamparados será clave para las aspiraciones de su equipo, ya empezó a jugarlo. A su manera. Sin frases estridentes. Esperando lo mejor y el mejor espectáculo.
"Fue increíble como se nos escapó el partido contra Talleres. El gol del empate 2-2 no era válido. Iban dos minutos de descuento, hubo un tiro libre indirecto, la metieron contra el arco y nadie la tocó pero Lussenhoff nos primereó saliendo a festejarlo como si la hubiera metido y el árbitro compró. Duele que te empaten así y que además sea en el final. Habíamos arrancado dormidos y Talleres no lo perdonó. Después remontamos, empatamos y pasamos a ganarlo pero se nos escapó en el descuento. Increíble. Pero hay que mirar ya a Desamparados y uno se entusiasma", contó Luis apenas terminó el partido debut de Estudiantes en los pentagonales.
Sabiendo que será el único jugador sanjuanino que se convertirá en rival de Sportivo en esta fase porque no hay comprovincianos en ninguno de los otros equipos de la Zona A, Pérez sabe que esa singularidad tiene sus cosas lindas y las aprovecha: "Me imagino ya como será el partido en Desamparados. A cancha llena, con la necesidad de los dos por ganar. Es uno de esos partidos que uno siempre quiere jugar y a mi me toca, además de volver a San Juan con otra ".
Se hizo en las inferiores de Trinidad, hubo interés de Sportivo en algún momento por llevarlo pero finalmente siguió su carrera en Guaymallén de Mendoza desde donde saltó a Río Cuarto para reforzar al Celeste en esta segunda parte de la temporada. Pérez conoce a su rival y cuando habla de Desamparados marca el respeto que le tiene: "Es un muy buen equipo. A nosotros nos complicaron mucho subiendo por los carriles. Por ahí está su fuerte. Suben mucho sus laterales y hay que controlar eso para que no haya problemas. Además, tiene al goleador Parisi y eso obliga a estar atentos siempre".
Metido ya en lo que es Estudiantes futbolísticamente, Luis remarca en una palabra lo mejor que tienen: equilibrio. "Estamos ordenados en todas las líneas. Atrás, no hay casi errores, tenemos un arquero de muchísima experiencia y en el medio, todos meten parejito y a la hora de jugar hay buen pie. Arriba, los puntas son para respetarlos. Somos muy equilibrados. Eso es lo bueno. Además, ahora que llegamos a esta instancia en la que ya nos liberamos de la presión por mantener la categoría, tenemos más cosas por ganar que para perder y nos animamos más. Estudiantes tiene la misma ilusión que el resto de los equipos y vamos a dar pelea hasta que podamos".
Está solo en Río Cuarto. En San Juan quedaron su mamá y su hermana. Volver a San Juan siempre es especial y Luis sabe que este regreso es diferente: "Espero que salgan las cosas bien para todos. Jugar en San Juan y con otra camiseta produce sensaciones distintas. Espero que sea un gran espectáculo".
