“Venía de buscar a mi hija de baile y vi a estos dos tipos pararse en una moto. Estaba por abrir la puerta cuando se bajaron y me encañonaron. Fue de terror”. Asustada, Rossanna Strada (46 años, ama de casa) relataba ayer el mal momento que vivió la noche del miércoles cuando llegaba con su hija de 9 años a su casa del Bº Tulum, en Desamparados, Capital. Después de amenazar a sus víctimas, los delincuentes las llevaron adentro donde se encontraban otros dos hijos de la víctima, de 11 y 13 años. Allí encañonaron a la mujer e insistieron con sus hijos para que entregara sus ahorros: U$S7.800 (unos $36.114) que eran para un tratamiento médico que debe realizarse en Buenos Aires su mamá, dijo la víctima, quien agregó que también le robaron varios aparatos.
Strada contó que a las 20.10 dos sujetos con cascos la sorprendieron en la puerta de su casa de calle Joaquín V. González. “Me dijeron: “Buenas noches” y me encañonaron. Me decían que venían por la plata de un juicio que ganamos, pero nosotros no hemos tenido ningún juicio”, dijo la mujer.
Los ladrones llevaron a la ama de casa y a su nena hasta el living. Ahí estaba el hijo de 11 años jugando con una netbook y su hermano mayor se encontraba en la cocina mirando el partido de Boca-Independiente. Los delincuentes exigieron dinero y de la cartera de Strada sacaron $250 y un celular. No conformes, uno de ellos le puso el arma en el cuello a la mujer y luego, se la puso en la cabeza a uno de los niños. “Al ver eso, decidí darles mis ahorros. No quería que mis hijos fueran lastimados, fue algo muy feo”, contó la víctima.
Del placar, la mujer sacó U$S7.800 y se los dio a los asaltantes. Ese dinero lo tenía circunstancialmente y era para costear los gastos de un tratamiento por el Parkinson que sufre su madre. Además de los dólares, los “motochorros” se llevaron una notebook, una netbook, una filmadora y una campera. En medio del robo uno de los ladrones comió algo de la heladera y un cómplice apeló a la ironía antes de partir: “Que pase buenas noches”, dijo, antes de que cerraran la puerta del dormitorio.
