San Martín emprendió ayer por la tarde el viaje más largo de la temporada en colectivo al unir la capital de nuestra provincia con San Salvador de Jujuy, es decir 1.168 kilómetros de distancia. Cómo será de extenso que recién este mediodía el plantel tiene previsto arribar a la capital norteña, luego de casi 18 horas de traslado. Para mitigar el recorrido tanto Franco como los jugadores contaron sus secretos, que van desde películas, cartas, pasando por la lectura de libros y las infaltables rondas de mate a cargo de un uruguayo de pura cepa como Gerardo Acosta.
"Lo mío pasa más que nada por las cartas, sobre todo con el póker. Hace poco que aprendí a jugarlo y la verdad que me gusta bastante. Ponemos una monedita cada uno y así se disfruta más”, contó sonriente el goleador del equipo, Sebastián Penco, quien junto a Marcelo Scatolaro, Federico Poggi y Marcos Galarza son los aficionados a los naipes.
Otro rubro que se destaca es el séptimo arte, el cine. "Lucho (Pocrnjic) es el encargado de traer las películas y esta vez vino con seis. Yo traje una ("La caja mortal”), pero me dijo que es muy mala y encima ya la vio, así que no la vamos a poner”, explicó jocosamente Roberto Floris quien también reveló a manera unipersonal que "lo que prefiero en los viajes es escuchar música. Mi ritmo preferido es el reggae, aunque escucho de todo un poco”.
En San Martín el mate es algo habitual. Con más de mil kilómetros por recorrer es una obviedad su rol preponderante. El uruguayo Acosta es el denominado "cebador oficial" del plantel y el propio Harry dio las tres claves para un buen mate: "Primero y principal, la yerba tiene que ser uruguaya porque no tiene palos y es más amarga que la de acá; segundo, el agua bien caliente y tercero, que al mate solo lo toque el que ceba”, enumeró el pelado. El arquero suplente Leonardo Corti y Poggi son habitúes de las rondas de mate en los viajes y también en el vestuario verdinegro.
Por su parte el técnico del líder de la B Nacional, Darío Franco, subrayó que "lo amenizo al viaje con muchas charlas con el cuerpo técnico. De vivencias que tuvo cada uno y anécdotas. No soy alguien que le guste mucho viajar, pero en esta profesión uno ya está acostumbrado a tanto traslado. Me gusta ver una buena película y estar relajado. Por ejemplo a las cartas no soy de jugar porque me marean un poco”.
