Si bien hay visitas guiadas, el museo bien puede ser recorrido sin guía especializada, porque cada sala cuenta con la información necesaria de qué exhibe. Particularmente La colección, como se llamó al conjunto de obras propiedad del MPBA, cuenta con cuidado guión de montaje en el que se buscó resaltar las obras y la historia del museo divididas en seis núcleos temáticos. Las obras principales están expuestas sobre las paredes de la sala, ubicadas teniendo en cuenta lo plástico y no el contexto histórico. En este núcleo se encuentran las joyitas del museo -obras que cotizarían miles de dólares en el mercado del arte-, como Figuras de Spilimbergo, Sol sobre la mesa de Emilio Pettoruti, La niña de Antonio Berni, así como dos obras de destacados pintores sanjuaninos como Mario Pérez (con Carrera de pollos, donada recientemente al gobierno) y La difunta Correa de Carlos Gómez Centurión. El resto de las obras fueron agrupadas en núcleos de distintos colores, de acuerdo al tipo de artistas y temática. La huella de los terremotos en San Juan está presente también en el MPBA, en la zona del foyer del auditorio -en el subsuelo-, con el montaje de las Acuarelas de Santiago Paredes y proyección de video y audio. El espacio dedicado a los artistas sanjuaninos, entre los que están Andrés Lavaqué, Cecilia Rabbi Baldi, Silvina Martínez, Hurfia Medina, se renovará en marzo, cuando también termine la muestra Identidad del sur.
