Con confianza, desenvueltos, llegan al aula, sacan su instrumento y se preparan para la clase. Parecen experimentados alumnos de la Escuela de Música, pero tienen entre 5 y 7 años, son nuevos, de hecho los más chiquitos de la Escuela de Música. Son parte de un proyecto que implementó el Departamento de Música de la UNSJ que resolvió bajar la edad de admisión en las cátedras de violín y viola, a raíz de un proyecto diseñado con la ayuda de la violinista Mimi Zweig, miembro de la Indiana University, con quien se contactaron a través de Mozarteum San Juan.

La experiencia incluye una fuerte participación de la familia, puesto que dentro del diseño pedagógico se planteó la necesidad de que algún adulto -en general es uno de sus padres- participe de todas las clases junto a los alumnos. La idea es que el alumno pueda continuar practicando en su casa, y tenga el acompañamiento de ese papá, tío o abuelo que concurre con el niño a clases.

"Vemos muy buena predisposición de los profesores y de los alumnos, es una experiencia inédita, y los padres están contentos de participar de la educación musical de sus hijos’, comentó el profesor Daniel Sánchez, titular de la cátedra de cuerdas, que trabajó en la implementación del proyecto junto a los profesores Selva Sugo y Rubén Moncada.

Otra de las diferencias es la incorporación de clases grupales, porque anteriormente sólo se daban clases individuales, ahora los alumnos tienen ambas modalidades, lo que "es beneficioso cuando luego se integran a la orquesta’ explica Sánchez.

Cada alumno tiene su violín o viola que les entregó la escuela y lo llevan a casa para que puedan seguir estudiando; y aunque cada profesor tiene su estilo para enseñar, en general es a través del juego, que aprendieron a educar el oído y se iniciarán en la lectoescritura musical. Comienzan tocando las cuerdas con las yemas de los dedos (técnica conocida como pizzicato) hasta que aprenden a manejar el arco; en el medio los chicos tuvieron que aprender a pararse como músicos y hasta usaron unas almohadillas de goma espuma para lograr ubicar el instrumento. Lo que parece un tremendo esfuerzo, no es tal para estos alumnos que aportan altas cuotas de entusiasmo y disciplina, a pesar de su corta edad.

Concierto

Cuerdas en concierto, se llamó a la velada del martes 10 (que será a las 20, con entrada gratis), de la que participarán unos 140 chicos de entre 5 y 18 años que, en grupos, interpretarán obras de distinta complejidad. Para la mayoría será su primera vez en el escenario del Auditorio Juan Victoria y además su debut ante el público.

Para los pequeñitos será la oportunidad de mostrar lo que aprendieron en los últimos meses, en los que a propuesta de sus padres y con mucho esfuerzo de su parte, dejaron de lado por un rato las muñecas o el camioncito.