La selección de fútbol de Portugal comenzó ayer a preparar el importante partido ante Corea del Norte, en una sesión en la que el centrocampista Deco concentró el interés tras sus críticas al entrenador, Carlos Queiroz.

Deco fue el último en incorporarse al entrenamiento y no realizó el calentamiento inicial que realizaron sus compañeros y sólo cuando Queiroz pidió hablar unos minutos con todos sus pupilos fue que se acercó al resto del grupo.

El ex jugador del Barcelona centró todas las miradas de la prensa, después de que a la conclusión del partido ante Costa de Marfil criticase abiertamente su posición en el cambio y el juego directo practicado por la selección.

Horas después, y a través de un comunicado oficial de la Federación portuguesa, Deco matizó sus palabras en las que aseguró que no pretendía poner en causa a su entrenador y que dijo estas palabras en "caliente".

El centrocampista luso asistió ayer a la conferencia de prensa junto con su compañero Eduardo, lo que supone una novedad en esta concentración, ya que será el primero en repetir rueda de prensa y hasta ahora sólo un futbolista de cada vez se ponía a disposición de los periodistas para responder a sus preguntas.

Al entrenamiento asistió el mítico jugador portugués Eusebio, que siempre procura viajar para apoyar a la selección lusitana de fútbol que él llevó al tercer puesto del Mundial de 1966.