Las fiestas de fin de año no le dan pausa al intenso trabajo de pretemporada de Sportivo Desamparados. Ayer, volvió a ser día de trabajo con triple turno pero sin la presencia del entrenador, Ricardo Dillon, a quien le afectó la temperatura al extremo de sufrir insolación. Con este panorama y apuntando que para el sábado 26 la idea es tener plantel casi completo, la dirigencia definirá en estas horas la llegada de uno de los dos defensores con los que planea rearmarse. El nombre que está más cerca y muy encaminado es el de César González, recientemente desvinculado de Juventud Antoniana de Salta y con origen en Boca Juniors y Nueva Chicago en Primera División. González ya charló con Dillon y hasta la tarde del martes tenían el acuerdo casi cerrado en todos los aspectos pese a que terció en las última horas el interés del Deportivo Maipú de Mendoza. El tema entró en un impasse por pedido expreso del representante del defensor que les solicitó tiempo hasta el viernes para decidirlo porque habría una chance de B Nacional flotando en el aire.
Si se cayera definitivamente lo de González, la lista de candidatos sigue encabezada hoy por hoy por Daniel Gómez, mientras que Diego Bonellli (Defensores Unidos de Zárate) y Osvaldo Bordicio (General Paz Juniors) tienen un nuevo competidor que es Martín Del Cero (ex-Brown de Madryn).
La lista inicial de incorporaciones marcó la necesidad de un enganche, un punta, dos centrales y un volante. Hasta ahora, el enganche es Nery Lima y el delantero es José Sánchez. Las gestiones por los centrales están al rojo vivo pero lo del otro volante podría sufrir un giro de 180 grados ya que el técnico Dillon tiró sobre la mesa la necesidad de prevenir cualquier inconveniente con la lesión crónica que tiene el arquero Pablo Pelayes. Con eso, se planteó la chance de traer otro arquero y Leandro Evangelisti, desvinculado recientemente de San Miguel de la Primera C de Buenos Aires y contactado también por Sportivo Del Bono para sumarlo al plantel del Argentino B. Evangelisti ya pasó por Sportivo y más allá de la suerte esquiva que tuvo por las lesiones, dejó una gran imagen y su nombre atrae en Puyuta.
