En medio de una intensa polémica por el aumento de lo precios, los legisladores nacionales han incrementado sus sueldos cerca de un 21,8 %, casi doce puntos por encima de la inflación oficial de 2012 y casi dos sobre el límite que intenta imponer el Gobierno en las paritarias.

Desde enero, los salarios de diputados y senadores nacionales subieron un 21,8 %, confirmaron ayer los dos

presidentes de las cámaras de Congreso que justificaron el aumento explicando que se trata de un ajuste postergado del año pasado .

Así, el sueldo de los diputados, una vez descontados los impuestos a, queda en unos ‘32.000 a 33.000 pesos en mano‘, según dijo el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, a Radio del Plata.

‘Este es un tema que se resolvió el año pasado, que fue público, y que nos encargamos de notificar‘, señaló Domínguez.

También el vicepresidente del Gobierno y presidente del Senado, Amado Boudou, aseguró que ‘es el aumento que correspondía a junio del pasado año, por acuerdo de todas las fuerzas habíamos pospuesto el aumento de todo el sector público para enero‘, dijo Boudou.

Tras la subida, según el vicepresidente, el salario bruto medio de senador alcanzó los 48.000 pesos.

El incremento supera la inflación oficial de 2012, que el Gobierno cifró en un 10,8% y el tope de incremento salarial del 20 % recomendado por el Ejecutivo para tratar de controlar los precios durante este año.

No es la primera vez que los parlamentarios se convierten en blanco de las críticas por sus mejoras salariales.

En 2012 duplicaron sus ingresos con el argumento de que la mejora estaba destinada a ‘restituir la dignidad‘ de los legisladores y a no dejar la política ‘a los ricos o ladrones’, dijo entonces Domínguez.

Ayer, después de cargar contra el matutino La Nación por publicar la información, a la que calificó de ‘operación’, Domínguez destacó que ‘para que se evite el oscurantismo se estableció un criterio general‘ para los aumentos: que las dietas estén un 20% por encima de lo que gana un director de la Cámara y la mejora que acuerden los trabajadores ‘se aplica al año siguiente‘ a los parlamentarios.

Desde la UCR, el jefe del bloque en Diputados, Ricardo Gil Lavedra fue escueto y sólo apuntó que ‘esto se ha conversado en labor parlamentaria. Es algo viejo‘. En cambio, diputado radical Juan Tunessi, fue más explícito al señalar que ‘se podrá juzgar que es injusto o no, pero es una decisión ya tomada y hecha pública. Hubo una resolución exponiendo la prórroga (del aumento) a fin del año pasado. Si uno lo mira con un poco buena voluntad no es nada novedosa‘. ‘Lo que si creo es que no es correcto asociarlo (el incremento) a la discusión salarial de la coyuntura porque incluso el personal del Congreso está discutiendo ahora los salarios‘, advirtió Tunessi.

En tanto, Victoria Donda (Libres del Sur-FAP) justificó el aumento del 21,8% y manifestó que es ‘correcto‘ porque está ‘en la misma escala‘ de la mejora lograda por los trabajadores parlamentarios, un criterio que recordó que no se respetó el año pasado cuando diputados y senadores se aumentaron a principios de año el 100% sus salarios y ella protestó por eso. A diferencia de Tunessi para la diputada de izquierda el aumento de las dietas demuestra ‘la mentira del piso que quiere poner el Gobierno acerca de las paritarias‘.

Por su parte, la diputada por el PRO Laura Alonso advirtió que las autoridades del Congreso no informaron sobre el aumento y consideró que los legisladores también ‘deberían tener negociaciones paritarias‘. (Fuentes: DyN, EFE)