Un suicida con bomba en un vehículo utilitario deportivo explotó el viernes durante un partido de vóleibol en el noroeste de Pakistán, matando a 75 personas de un pueblo que se ha opuesto a insurgentes de Al Qaeda, ligados a los talibanes, dijeron autoridades.
Funcionarios policiales dijeron que el atacante suicida condujo el coche y se inmoló en la cancha donde se jugaba un partido de vóleibol, y en la que habían ancianos y niños. "Es simplemente un desastre. Puedo ver cuerpos y heridos por todos lados’, dijo por teléfono Fazl-e-Akbar, un testigo. "Está oscuro. Están usando los faros de los vehículos para buscar a las víctimas’, añadió.
La explosión, cerca de Lakki Marwat, un pueblo que se opone a las actividades de los insurgentes talibanes, sucede el mismo día que se realizan protestas contra la violencia de extremistas vinculados a Al Qaeda en el país aliado de EEUU.
El jefe de la policía local Ayub Khan dijo que el atacante suicida se inmoló en el todoterreno en el centro de la cancha y se cree que un segundo vehículo se dio a la fuga. "Hemos removido todos los cadáveres y a todos los heridos de entre los escombros y ahora el total de muertos es de 75 y el de heridos de 42′, dijo por teléfono.
Muchas personas quedaron bajo los escombros de viviendas aledañas. Khalid Israr, un funcionario regional, dijo que varios testigos recordaron haber visto al suicida conducir un vehículo en dirección a la cancha y hacerse explotar.
"Hay muchos daños. Los techos de casas cercanas se han derrumbado. Podría haber una gran cantidad de heridos’, dijo a la prensa el jefe de la policía de Laki Marwat, Ayub Jan. Según las informaciones oficiales, una vivienda próxima se hundió a causa de la explosión en la localidad de Shah Hassankhel, mientras que otros edificios de la zona fueron completamente destruidos.
Esta ciudad forma parte del distrito de Bannu, vecino a las zonas de frontera con Afganistán, donde el ejército paquistaní combate contra los talibanes y otras organizaciones armadas. Pakistán vive desde hace un año y medio un recrudecimiento de la violencia extremista islámica, que ha causado miles de muertos debido a los atentados y a las incursiones militares. Hasta el momento nadie reclamó la responsabilidad del ataque, pero las fuerzas de seguridad responsabilizaron a los extremistas islamistas radicales.
