Fueron 15′ en los que simplificó un partido durísimo ante el siempre ordenado General Paz Juniors. Pero este Del Bono demostró que tiene en la paciencia un aliado más que importante, pensando en el objetivo de estar en la pelea grande por un ascenso. El equipo de Pepe Bravo sumó una de ésas victorias que dan como para la ilusión debido a la calidad del rival y a la claridad con que lo liquidó. Fue un 3-0 a través de la capacidad goleadora del Peti Núñez y con el plus que le dio en su estreno con el Bodeguero un viejo compadre del ullunero, Silvio Prieto. Así, esperando lo que pasa mañana con el resto de la zona G, los mira desde arriba junto a San Martín de Mendoza.
El partido tuvo poco de juego lindo y asociado. Salvo por las intenciones de Molina y la velocidad de Fernández, en el local no hubo chances claras en la etapa inicial. Apenas un remate de lejos de Núñez fue un tibio anuncio para el arco cordobés. Pero Bravo decidió el ingreso de Prieto y Balmaceda y le cambiaron la cara al equipo. Justamente el Mago bajó un centro del Fino y derivó en el gol de Fernández. Dos minutos después fue Núñez quien clavó el segundo, tras un pase del propio Prieto. Y a los 33′ decoró el marcador con un remate cruzado el Petinato. Con el 3-0 Del Bono bajó un cambio. Se agrandó la visita y lo tuvo primero con Leichner, aunque Sosa le ahogó el grito, y después con Carnero que reventó el travesaño con un derechazo que era el descuento. La historia ya estaba escrita, más allá de la demora en el final por el corte de luz.
