Cortando sin tijera, derritiendo la silicona para pegar con un encendedor o calentando la goma eva con las propias manos para poder estirarla y darle forma: es decir, sin más herramientas que la imaginación e inventiva, diez mujeres que por su situación de procesadas están internas en el Penal de Chimbas obtuvieron un premio en la Feria Nacional de Ciencia y Tecnología, que terminó la semana pasada en Tecnópolis.

La imposibilidad de usar objetos cortantes o punzantes o una pistola de silicona adhesiva, debido a las medidas de seguridad del Penal, las llevó a ser creativas. De a poco, fueron tomando forma toda clase de materiales didácticos, desde letras para que los chicos aprendan a leer hasta adornos para decorar durante las fechas patrias. Y lo que empezó como una práctica de la materia Tecnología, que se dicta como parte del programa de Educación en Contextos de Encierro, terminó convirtiéndose en un proyecto tecnológico que les permitió participar en la Feria Nacional de Ciencia y Tecnología, obteniendo la Tercera Mención del Ministerio de Educación de la Nación, en ese rubro.

‘Las internas pertenecen al Sector 3 de la Alcaidía de Mujeres. Tienen entre 21 y 40 años y la mayoría de ellas está terminando la Primaria dentro del Penal, pero otras simplemente se sumaron al proyecto por las ganas de participar y usar su tiempo en algo productivo‘, contó Iris Soria, la profesora de Tecnología que movilizó la iniciativa. Junto con Susana Boronat, vicedirectora del programa en San Juan, fueron las encargadas de llevar a Tecnópolis los trabajos de las internas, quienes recién ayer se enteraron del premio que ganaron.

‘Se van a poner felices. Con este proyecto, hicimos mucho más que aprender a usar las manos en algo útil, porque trabajamos el tema de los valores como la solidaridad, el compromiso y el compañerismo. Incluso a varias de ellas se les ocurrió que este aprendizaje puede ser una salida laboral, para cuando estén afuera‘, contó la docente.
El material didáctico que fue a Tecnópolis y se vino con el premio nacional, ya tiene destino. Las internas decidieron donar todo lo que hicieron a la Escuela Leandro N. Alem, de Chimbas, como una forma de cerrar el círculo que empezaron cuando pusieron manos a la obra. ‘Es increíble, pero todo esto surgió porque queríamos decorar nuestra propia escuelita, dentro del Penal. La habitación que usamos como aula se comparte con el consultorio del ginecólogo, con camilla y todo, así que la idea era hacer algo para decorar y que pareciera más un aula. Ahora lo que hicimos se va a donar, así que tendremos que volver a empezar, pero la alegría a las chicas no se las quita nadie‘, resumió Iris.