Juan Martín del Potro se convirtió ayer en el único argentino sobreviviente del cuadro individual de Roland Garros, tras ganar al ruso Igor Andreev, en una jornada en la que su compatriota Máximo González perdió los nervios y el partido frente al español Tommy Robredo.

"Otra vez sufriendo, pero gané", dijo Del Potro, el mejor tenista latinoamericano y quinto mejor jugador del mundo, tras clasificarse para los octavos de final del Grand Slam de París al borrar de la cancha a Andreev, por un claro 6-4, 7-5 y 6-4.

El de Tandil reconoció que se sintió incómodo durante el ochenta por ciento del partido, a pesar de que logró imponerse en tres sets, como hizo en todos los partidos que disputó hasta ahora en esta edición del torneo.

De esta manera, Del Potro avanza con solidez hacia el sueño de conquistar su primer Grand Slam, a pesar de no conseguir afinar su servicio, uno de los argumentos que más lejos le pueden llevar sobre la tierra batida, después de un partido en el que sólo colocó un 56 por ciento de sus primeros servicios.

El argentino se medirá ahora con el francés Jo-Wilfried Tsonga, un rival "muy peligroso", según dijo, que acompañará sus golpes con la fuerza extra que le imprimirá el aliento del la grada local en la pista central de Roland Garros, la Philippe-Cartier, donde jugará mañana.

Por su parte, otro argentino y amigo de Del Potro, "Machi" González, ha crecido como tenista en Roland Garros, pese a su eliminación frente al español Tommy Robredo por 4-6, 7-5, 6-1 y 6-0, en el que definió como el partido más importante de su vida.

El tandilense, número 71 del mundo, se vino abajo tras perder el segundo set, rompió la raqueta contra el suelo y se fue mentalmente del partido. Aún así, González se dio cuenta ayer en el polvo de ladrillo de París que posee tenis para ganar a jugadores de la talla de Robredo, siempre que no desaproveche sus oportunidades.

González se va de París habiendo eliminado al italiano Andreas Seppi y al estadounidense Mardy Fish, vigésimo segunda cabeza de serie del torneo.

Djokovic, afuera

El serbio Novak Djokovic, habitual en las semifinales los dos últimos años, tuvo "plomo en sus piernas", como él mismo expresó, y cayó eliminado en la tercera ronda de Roland Garros por el alemán Phillip Kohlschreiber por 6-4, 6-4 y 6-4. Fue la gran sorpresa de la jornada en París.

Djokovic, finalista esta temporada en Miami, Montecarlo y Roma, campeón en Belgrado, no había tenido un día de descanso en la capital francesa al jugar el viernes también para completar su partido con el ucraniano Sergiy Stakhovsky, y notó el agobio, para caer con el 31 del mundo.