Australia, 24 de enero.-Federer superó al tandilense y se convirtió en el primer semifinalista del Abierto de Australia. Con un juego preciso, certero y contundente, el suizo no le dejó resquicio alguno al argentino.
Y si bien Del Potro opuso resistencia en los dos primeros parciales, nada pudo hacer para afrentar al ex Nº1 del mundo, que ahora aguarda por el ganador del encuentro entre Rafael Nadal y Tomas Berdych.
Luego del encuentro, el suizo, con mil partidos jugados, 2002 sets ganados y la ambición y el juego intactos a los 30 años, aseguró: "Fue un gran partido, difícil por el sol que había y la sombra que cubría la cancha".
"Juan Martín es un jugador maravilloso, y tuvo un buen torneo. Lo siento por él, pero sigo adelante y espero seguir avanzando", añadió Federer, que casi duplicó a Del Potro en tiros ganadores, 38 contra 20.
Federer pasó el rato previo al partido jugando a las cartas en la sala de jugadores. Pero su rostro relajado y andar parsimonioso se transformaron al entrar al Rod Laver Arena. Bajo el ardiente sol del verano australiano, su rival fue una fiera.
En el día de su partido número 1.000, el suizo no tuvo piedad y puso contra la pared al argentino ya desde el primer punto. Prácticamente no lo dejó respirar, y pronto se adelantó 3-0.
Del Potro necesitó 20 minutos para ganar su primer juego y recortar distancias a 1-3. De a poco el argentino comenzó a levantar su nivel, pero entre los datos importantes del partido estaría la incapacidad del tandilense para aprovechar las situaciones favorables de las que llegó a disponer.
Una clara fue en aquel primer set: Del Potro sacaba 4-5 y podía igualar el partido, pero Federer lo apuró con una sucesión de tiros ganadores para quebrarlo nuevamente y llevarse el set en 43 minutos.
Bajo un agobiante calor, el partido incluyó muchas conversaciones entre Del Potro y el juez de silla acerca de los tiempos entre saque y saque, entre otros temas. El argentino, incluso, mostró generosidad con Federer tras ser favorecido por el sistema electrónico "hawk eye" que le dio como suyo un punto inicialmente adjudicado al rival.
"¿Te molestó? La repetimos", le dijo Del Potro a Federer cuando ambos estaban cerca de la red. "Noooo…", le respondió el suizo, ya de espaldas y yéndose. Ex número uno del mundo, Federer detesta el "hawk eye".
En el segundo set, Del Potro volvió a dejar pasar una buena posibilidad, porque dispuso de cuatro break points para quedar 4-5 con su servicio. Pero la acelaración o el ángulo extremo en el momento justo fueron siempre del suizo, no del argentino. Federer luchó, gritó y se llevó en 45 minutos el segundo parcial por 6-3.
El tercero comenzó con el suizo quebrando el servicio rival. Del Potro tendría algunos restos de buen juego, pero el hombre al que muchos consideran como el mejor tenista de todos los tiempos ya estaba demasiado lejos. Pensaba en el próximo partido ya incluso antes de cerrar la victoria sobre Del Potro con un impecable revés paralelo.
"¿Verás el partido de Nadal y Berdych esta noche?", le preguntó aún en la cancha su entrevistador para el Channel 7 australiano, el ex doblista Todd Woodbridge. "Es lo más probable", respondió Federer con cierta displicencia. "Aunque conozco a ambos jugadores bien, jugué con Tomas diez veces y con Rafa más de 20. Pero las sesiones nocturnas en este torneo vienen siendo muy atractivas. Creo que lo veré".
