En su tradicional mensaje de todos los años con motivo de la celebración de la Navidad, monseñor Alfonso Delgado se refirió ayer al caso la muerte del niño Ariel Tapia al mencionar que causó un “temblor social” y destacó que los primeros comentarios que surgieron eran que “el tema estaba vinculado con la droga”.
“Eso lo sabrá el ministro o el jefe de Policía, si es que alguna vez se sabe”, dijo el máximo representante de la Iglesia Católica en San Juan. También sobre el flagelo de la droga mencionó que “tiene muchas puertas y ventanas abiertas para entrar y salir”.
En la misa celebrada en los jardines de la Casa de Gobierno lo escuchaban el gobernador José Luis Gioja, el vicegobernador Sergio Uñac, los ministros del gabinete provincial, intendentes, legisladores provinciales y nacionales, concejales e integrantes de la Corte de Justicia de San Juan.
Luego de recordar el reciente encuentro de la presidenta Cristina Fernández con la cúpula de la Iglesia, monseñor Delgado pidió “compartir algunas ideas por el bien de todos”, y aclaró que “no significan internas”.
Luego de recordar las palabras que habitualmente utiliza el gobernador Gioja cuando mencionó que “aquí no sobra nadie y en Argentina nadie está de más”, pidió “edificar una Nación con pasión por la verdad y el compromiso por el bien común”.
“Preocupa la sombra que hay sobre algunos proyectos legislativos que llenan de oscuridad a la familia”, agregó.
Sobre los jóvenes indicó que “hay que educarlos excluidos de intereses ideologizados que no hacen más que degradarlos”.
El religioso también expresó su preocupación “porque a 30 años del regreso a la democracia volvamos a correr el riesgo de dividirnos y a no mirarnos como hermanos”.
