La demolición que la Dirección de Arquitectura esperaba concretar en el día, ayer terminó suspendida, en medio de un tironeo con uno de los antiguos ocupantes de dos de los locales de Mitre y Tucumán, dentro del predio del Colegio Nacional, que son propiedad del Estado provincial y que ya recuperó por orden judicial. A eso se le suma que los obreros, mientras echaban abajo paredes, encontraron un arma que quedó en poder de la Policía para pericias. Por el operativo, por la mañana estuvieron cortadas las esquinas de Mitre y Tucumán, Mitre y General Acha y Tucumán e Ignacio de la Roza ocasionando molestias en el tránsito en pleno centro.
La demolición se dio en el marco de las actuaciones del juez de Paz de Rawson, Raúl Rivas, quien hizo lugar a una acción que había presentado Fiscalía de Estado para que el inmueble sea desocupado y reintegrado a la escuela. Tres propietarios de 4 negocios estaban allí en virtud de un viejo acuerdo con la cooperadora del Liceo que funciona en el mismo edificio que el Nacional, pero nunca pudieron acreditar propiedad.
Ayer, cuando una cuadrilla de obreros provinciales estaban trabajando hacía 3 horas cargando escombros en 7 camiones, apareció uno de los ocupantes, de apellido Ruíz, reclamando algunos elementos -cartel, estructura metálica, tanques- que habían quedado en la propiedad, esgrimiendo una orden del juez.
El titular de Arquitectura, Pablo Zabala, le consultó al fiscal de Estado Mario Díaz la situación y luego ordenó parar el operativo cerca de las 14, hasta destrabar el conflicto, con la posible reanudación hoy, según dijeron los trabajadores, porque ni el funcionario ni el ocupante del local quisieron hablar.
En medio de los escombros apareció un revolver calibre 32, oxidado, con algunos números de serie visibles. Según los primeros datos de los uniformados, en ese lugar detuvieron hace un tiempo a un delincuente que hoy está en el Penal.
