Casi la totalidad de los barrios destinados a los gremios de la CGT ya están en construcción. La excepción es el que pertenece a UDA, uno de los gremios docentes con representación en la provincia. Según dijo el interventor del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Martín Juncosa, el sindicato está tratando de terminar los trámites para poder poner a disposición del organismo el terreno donde se levantarán las casas. “Es un trámite que lleva tiempo, es algo muy complejo y burocrático”, señaló el interventor de la repartición estatal que se encarga de construir y financiar las viviendas.

La operatoria incluye a 9 barrios que suman entre sí 810 casas. La construcción de los complejos se pagará mediante un fideicomiso que la provincia armó con la Anses.