Ya pasó la emoción y el triunfo ante Tigre en el regreso a Primera para San Martín. A sólo cuatro días de aquel primer gran impacto en la máxima categoría, el Verdinegro tiene su segundo examen y, en este caso, ante nada menos que el único puntero hasta la segunda fecha, Lanús. A partir de las 15 horas (por Canal 7), con un Hilario Sánchez que se espera aún más repleto que en el debut (hubo 13.000 espectadores ante el Matador) y sabiendo que esta vez el desafío es superior. Justamente en el mal estado del césped hicieron foco de preocupación en el lado Granate.

"Es un equipo con grandes jugadores de tres cuarto de cancha en adelante. No les podés regalar nada", tiró en la previa el goleador de San Martín en el ascenso, Sebastián Penco, quien esta siesta vuelve a la formación titular sanjuanina, tras haberse perdido el debut por suspensión. No será la única variante en el once inicial de Garnero pues también el DT decidió la salida de Marcos Aguirre y el ingreso desde el arranque de Marcelo Carrusca. La idea es plantar un 4-4-2 más rígido, sabiendo que el mediocampo granate es sin dudas uno de los puntos fuertes del único equipo que ganó en sus primeras dos presentaciones del Apertura.

Tal como se marcó muchas veces en la previa del campeonato, en este segundo encuentro se espera un San Martín más cohesivo. Contra Tigre fueron varias las individualidades que tuvieron un óptimo rendimiento como Núñez, Mas y Roberval. Pero ante la alineación de Chucho Schurrer habrá que ver si la presión que generó ante Tigre la puede repetir.

El salto de calidad en el rival es más que importante pues viene de superar a dos grandes del país. Incluso, Lanús todavía no recibió goles e hizo de la contundencia toda una declaración de principios con el 1-0 del estreno ante San Lorenzo y con el mismo resultado, de forma agónica, frente a Independiente. El equipo del Sur de Buenos Aires, campeón en el Apertura 2007 por única vez en su historia de 96 años, tiene un juego que se adapta a lo que necesita. Contra el Ciclón se refugió contra su arquero Marchesín y esperó la contra. Recibiendo al Rojo tuvo una mayor ambición, más allá de que recién lo quebró en el tiempo adicionado.

Otra vez en Concepción. Es la segunda escala en Primera para San Martín y esta vez la parada resulta más que brava.