Mario Bergara, que asumió ayer como ministro de Economía y Finanzas de Uruguay, deberá estar muy atento a los vaivenes económicos de Argentina, según la prensa local.

Analistas privados de Buenos Aires cerraron el año con una perspectiva de magro crecimiento económico, que oscila entre 0 y 1,5 por ciento para 2014. Ese freno del crecimiento tendrá impacto en Uruguay, ya que supondrá un menor gasto en turismo por parte de los argentinos, que se suma a las restricciones a la salida de dólares impuestas por la administración de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, señaló el diario El País de Uruguay.

La existencia de un dólar paralelo en Argentina (‘dólar blue‘) que cotiza con una brecha de 60 por ciento frente al oficial también favorece que los uruguayos viajen a hacer compras en Buenos Aires, lo que afecta la actividad comercial local.

Bergara, que asume tras la renuncia de su antecesor Fernando Lorenzo, también deberá atender la tensa relación comercial bilateral. En el tema también están trabajando los ministerios de Relaciones Exteriores y de Industria, pero Lorenzo mantuvo durante meses una buena cantidad de encuentros con empresarios que, desencantados, le transmitieron su preocupación por la caída de las exportaciones hacia Argentina y la aplicación de medidas restrictivas que adoptó el Gobierno argentino.

En forma sorpresiva, Lorenzo había renunciado a su titularidad en Economía al verse complicado con el escándalo de la quiebra de la aerolínea Pluna. Se lo acusa de realizar maniobras políticas con la quiebra de la aerolínea uruguaya, para beneficiar a empresas privadas. En su último ciclo, Pluna fue propiedad compartida entre el estado uruguayo y la compañía privada Leadgate, del empresario argentino Matías Campiani.