‘Todavía no creo que voy a tomar una taza de leche caliente‘, dijo Manuel, de la Escuela 12 de Agosto, en Pocito, donde asisten muchos chicos que no desayunan en sus casas por falta de recursos. Así lo afirmó ayer Olga Fernández, docente del lugar, cuando recibieron una tonelada de alimentos de regalo. La donación la hizo la Caja de Acción Social porque el Telekino cumplió 20 años. Se trata de un juego de azar que benefició a varios sanjuaninos.
Ni bien llegó el cargamento, los chicos hicieron una cadena humana para trasladar los alimentos al salón de la escuela para almacenarlos y resguardarlos del sol. Empezaron con mucho entusiasmo y sin parar, pero con el correr de los minutos el cansancio se hizo sentir. La tarea continuó más lenta y con algunos recreos para recuperar energías. Es que los chicos ya habían trasladado los 200 kilos de leche, los 300 de harina y los 200 de azúcar, pero aún faltaban los 100 kilos de arroz y los 200 de fideos.
‘Pocos deben imaginar lo importante que este regalo para los chicos. La mayoría viene a la escuela sin desayunar porque pertenecen a familias trabajadoras pero de condición muy humilde. Ahora, por lo menos, van a tener leche para desayunar por algunos días‘, dijo la docente. Además contó que ni bien se enteraron que la gerencia de Telekino estaba regalando una tonelada de alimentos en cada provincia por motivo de su aniversario, la escuela presentó en la Caja de Acción Social de la provincia los proyectos que lleva adelante para ayudar a los chicos, y se postuló para recibir el premio. Y ganó.
‘La política de Telekino fue siempre ayudar a los que menos tienen, es por eso que por cada ganador entrega una tonelada de alimentos a la institución que el mismo apostador elija en su lugar de residencia. Pero, ahora, por el 20mo aniversario de este juego decidimos entregar una tonelada extra en cada una de las provincias. Para nosotros es la mejor manera de celebrar estos 20 años, seguir ayudando a la gente‘, sostuvo Guillermo Pflüger, gerente de Telekino que llegó a San Juan para entregar personalmente el regalo.
En la Escuela 12 de Agosto, de nivel secundario básico, no tienen cocina ni comedor, por lo que será imposible que los chicos consuman los alimentos recibidos en el edificio escolar. Por este motivo, los docentes decidieron que el premio se repartirá en partes iguales y con un paquete de cada variedad de mercadería entre los 120 alumnos que asisten a la misma. Olga Fernández explicó que los chicos podrán llevárselos a sus casas de modo que sus familias también sean favorecidas con este regalo.
