Sorpresivamente, y después de una semana que dejó un derrumbe histórico del peso, el Gobierno nacional flexibilizó el cepo cambiario por lo que volverá a habilitar desde el lunes próximo la compra de dólares para ‘tenencia o ahorro‘ a los particulares. A la vez que reducirá ‘de 35 a 20 por ciento‘ el recargo a cuenta del Impuesto a las Ganancias en esa operación y en las compras con tarjeta de crédito y débito en el exterior.

De todos modos, para adquirir las divisas, los argentinos que quieran atesorar dólares, deberán seguir pidiendo autorización a la Administración Federal de Ingreso Públicos (AFIP) que evaluará la capacidad de compra de cada individuo de acuerdo a sus ‘ingresos declarados’. Esta limitación podría ser utilizado por el Gobierno como un filtro para intentar frenar la demanda y evitar una corrida sobre el dólar.

La medida del Gobierno mantiene la exclusión a las empresas, e implica que ya no se exigirá al comprador que justifique el pedido de dólares con un viaje al exterior.

El anuncio se conoció temprano por la mañana durante la habitual rueda de prensa del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que esta vez estuvo acompañado por el ministro de Economía, Axel Kicillof.

Ambos funcionarios argumentaron que la medida se adoptaba porque ‘en el marco de la política cambiaria de flotación administrada del tipo de cambio, el Gobierno considera que el precio de la divisa en la franja formal (8 pesos) ha alcanzado un nivel de convergencia aceptable para los objetivos de la política económica‘.

‘Hemos decidido autorizar la compra de dólares para tenencia de personas físicas de acuerdo al flujo de ingresos declarados y paralelamente se ha decidido disminuir el anticipo de Impuesto a las Ganancias del 35 al 20 por ciento para el comprador‘, dijo Capitanich en una aparición que duró un minuto y diez segundos.

El jefe de los ministros no aceptó preguntas y se retiró, seguido por Kicillof, quien volvió sobre sus pasos tras el reclamo de precisiones por parte de los periodistas que esperaban la habitual ronda de preguntas, para encargarse de desacreditar la cotización que alcanzó el dólar blue, que el jueves saltó a 13,20 pesos.

La falta de respuestas de los funcionarios dio lugar a dudas sobre la instrumentación de la iniciativa, en particular en cuanto a si la baja del recargo de 35 a 20 por ciento regía sólo para la compra de dólares o se incluía también a las operaciones con tarjetas en el exterior y paquetes turísticos, lo que aclaró sólo horas después Kicillof en una entrevista con una radio. ‘Miren, los mismos que nos dijeron durante 10 años que el dólar valía un peso, son los que hoy nos quieren convencer de que vale 13. Así que saquen sus propias conclusiones‘, sostuvo Kicillof en su breve intervención en la Casa Rosada, lo que luego completaría con la denuncia, por radio Continental, de un ‘ataque especulativo muy fuerte‘ contra el peso, y la mencionada aclaración sobre el uso de plásticos fuera del país. ‘El tope se redujo para turismo y para compras en el extranjero‘, señaló el ministro, que salió a hablar públicamente tras reunirse con el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray. El anuncio oficial se hizo un día después de una histórica depreciación del peso: 7,90% a 7,76 pesos por dólar en el mercado oficial, la mayor devaluación para un día desde mediados de 2002, derrumbe sustentado por el Banco Central, que debió intervenir con fuertes ventas para frenar una caída mayor. Sin embargo, esta nueva medida puede profundizar la debilidad de la moneda, alimentando la ya alta inflación y generando malestar social justo cuando se inician las negociaciones salariales anuales.