Próxima a cumplir 90 años, circunstancia que festejará en 2015, la Mendoza-San Juan, escribirá esta tarde una nueva página en su rica historia. Aunque no largará en la Capital mendocina y tampoco terminará en la Capital sanjuanina. Como fue casi siempre, o para escribirlo mejor, en la mayoría de sus ediciones, fundamentalmente aquellas que la hicieron grande.

En los últimos años sufrió muchas mutaciones. Y esta edición no será la excepción. Se pondrá en marcha sobre Ruta 40, a la altura de El Borbollón, a casi 4 kilómetros de donde tradicionalmente se bajaba la bandera verde (Costanera y calle Lavalle) y culminará en 9 de Julio, luego de dar tres giros al circuito que une calle 5 y 11, por Diagonal y Zapata (ver infografía).

Esta Mendoza-San Juan, contará en la ruta con la totalidad de los equipos sanjuaninos que están disputando la temporada. Volverá el del Sindicato Empleados Públicos, ausente en la Doble Chepes porque participó exitosamente en la Vuelta al Valle de Río Negro que ganó Laureano Rosas y también estará integrando su escuadra, de la Municipalidad de Rawson, Emanuel Saldaño. El Chino, segundo en la carrera patagónica, tiene una asignatura pendiente en su rica campaña deportiva (ganó dos veces el Giro del Sol) que es ganar una carrera clásica en las rutas sanjuaninas. Esas dos reincorporaciones al competitivo pelotón que integran los conjuntos de Forjar Salud, Agrupación Virgen de Fátima, Municipalidad de Pocito y Mardan, sumarán expectativa porque, como bien la afirmó el pasado fin de semana Emillano Ibarra (ganador de la Doble Chepes) las clásicas son carreras distintas.

Esta Mendoza es distinta, primero porque tiene un recorrido diferente al habitual. Segundo porque cuando se largaba de Centro a Centro de provincia, no superaba los 170 kilómetros y ahora llega casi a 190 y tercero porque existe una paridad tal dentro del pelotón que motiva de distinta manera a los competidores y sus equipos.

A saber: los de la obra social de los metalúrgicos, están dulces. Ya llevaron a sus vitrinas la Calingasta y la Chepes, o sea las dos clásicas corridas hasta el momento. Razón por demás suficiente para respetar sus aspiraciones de victoria. Los municipales pocitanos, han ganado dos etapas y aún no festejan un triunfo completo. Los piqueteros de Virgen de Fátima han conseguido dos triunfos en embalajes masivos (Circuito Escudero y Vta de Albardón). Los de la Asociación Mardan han hecho podios y junto a Rawson, que hasta el momento no ganó pretenden dar el golpe en una competencia como esta que se disputará hoy.

La Mendoza-San Juan, nacida en 1925, en su primera edición, ganada por Antonio Giménez, es un eslabón que falta en la cadena victoriosa de varios consagrados. Oscar Villalobo nunca pudo ganarla. Alguna vez ‘El hijo del Viento‘ confió que solía ser una prueba ‘que ganan los corredores maduros‘. Ese pensamiento se ajustaba cuando se corría de un sólo tirón de 168 kilómetros, porque no daba descanso. Ahora, más larga y con tantos cambios, esa afirmación pasa a segundo plano. Siendo muy jóvenes la ganaron Carlos Escudero (actual técnico de la Municipalidad de Zonda) y Rubén Gabriel Ramos (corredor de Mardan). El estilo de competencia más larga, donde se especula un poco más para llegar con fuerza al final, equipara chances. Siguen siendo los rodadores con más oficio los candidatos, pero nadie tiene la vaca atada, los pibes con hambre de gloria, también quieren y pueden inscribir su nombre en la rica historia de la clásica competencia.