El primero, desapercibido, fue La voz de la zafra, en 1962. El último, que ya no pudo presentar; Cantora, de 2009, junto a figuras como Serrat, Caetano Veloso y Shakira; y nominado a los Grammy. Lo que la esperaba: reinar en Cosquín 2010, en sus Bodas de Oro. No pudo ser. Después de permanecer varios días internada por una afección hepática que se complicó, ayer Mercedes plegó sus alas. Seguirá volando ese canto que alzó en su Tucumán, cuando siendo una humilde quinceañera, Haydée Mercedes -o "la Marta", como le decían en la familia, ya que era el nombre que su madre quería, pero su padre se olvidó de ponerle cuando la registró- se escondió bajo el pseudónimo Gladys Osorio y ganó un certamen de una radio. Seguirá sonando aquella estampida del "nuevo cancionero" nacido en Mendoza, donde el compromiso social se hizo carne y en el que conoció a Oscar Matus, padre de su hijo Fabián, con quien -confesaría- no fue feliz. La vida le dio revancha: Pocho Mazzitelli, su gran amor, fallecido en 1978.
En 1965, de la mano de Jorge Cafrune, La Negra conoció Cosquín, al que sedujo con su impronta, el que la hizo grande y con el que tuvo amores y odios. "Se acabó para mí", dijo enojada por las polémicas en el ’97. Once años después aceptaría su Consagración.
A fines de los ’60, Estados Unidos y Europa cayeron rendidos a sus pies. Aquí, sorteando persecuciones políticas, siguió con sus discos y también películas, como Güemes (1971), donde encarnó a Juana Azurduy. Paso a paso su militancia se fue haciendo más sonora. Lo mostró en Hasta la victoria (1972) y en placas sucesivas que corrieron a contramano del gobierno de turno; hasta que en 1979 fue detenida en un recital en La Plata. Llegaría el exilió en París y Madrid.
El 18 de febrero de 1982 volvió a los escenarios nacionales, el Opera, junto a Gieco, Charly, Tarragó, Medero…; y también ante un público joven que la descubrió. El disco Como un pájaro libre, en el 83, marcó su regreso definitivo. Pero recién en 1991 volvió a pisar un estadio abierto -Ferro- tras diez años de ausencia. Fue el renacer de esta mujer que vio la luz un 9 de julio y que en sus 74 años no dejó de darle gracias a la vida.
