Cientos de miles de personas movilizadas por los sindicatos se manifestaron en España para protestar contra la profunda política de ajuste del gobierno de Mariano Rajoy. En un país con 5,3 millones de desocupados, cifra que seguirá en aumento este año, son muchos los que buscan un puesto laboral fuera. Se estima que más de 300.000 españoles han emigrado en busca de trabajo desde el inicio de la crisis, a países como Argentina, Francia o Alemania.
Los que optan por abandonar España suelen ser jóvenes, de entre 25 y 35 años, sin responsabilidades familiares y con una elevada cualificación. Efectivamente, los jóvenes son los más dispuestos a movilizarse por un trabajo. Según un estudio, dos de cada tres jóvenes españoles de 18 a 25 años, en concreto el 65%, estaría dispuesto a cambiar de país para conseguir un trabajo. También un 61% de trabajadores de 26 a 40 años quiere mudarse a otro país por un empleo. Respecto a 2010, el porcentaje de las personas en edad de trabajar dispuestos a salir de España en busca de empleo aumentó 18 puntos, desde el 42% al 60%, ante la difícil situación económica del país. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 2010 se produjeron 583.695 movimientos migratorios en el interior de España. El saldo migratorio interautonómico; es decir, la diferencia entre los que vuelven y los que se van de las diferentes regiones autonómicas, fue negativo en ocho comunidades en 2010, especialmente en Canarias y Andalucía, donde vieron alejarse más población de la que recibieron. La reforma actual posibilita que las empresas rebajen los salarios y facilita también los despidos, creando aún más incertidumbre a la que se vive hoy.
