Con paso firme, con sus instrumentos brillantes y sin llevar celeste y blanco, un grupo de chilenos le dio un toque distinto al desfile por el 25 de Mayo. Este año, el festejo patrio tuvo además del color internacional de los chicos del Liceo Pedro Regalado Videla, del vecino país, varias estrellas más que hicieron que las personas aplaudieran sin parar. Según Gustavo Fariña, secretario de Seguridad, hubo 55 mil personas disfrutando del tradicional desfile cívico militar, durante el mediodía de ayer.
A pesar de que se esperaba un día frío, el Sol hizo que la jornada fuera perfecta. En este marco, chicos de 50 escuelas sanjuaninas fueron los encargados de abrir el festejo patrio. Después las colectividades y academias de danza hicieron su imponente paso. En este grupo, los chilenos que llegaron hasta con banda de música propia se lucieron ante las miradas atentas del público.
Tras el paso de los jóvenes del país vecino hubo varias estrellas más (ver página 7), que se robaron la atención de la gente que llegó hasta con almohadones para sentarse en el pavimento de la Ignacio de la Roza. El famoso Packard modelo 1927, que en 1932 la Presidencia de la Nación donó a la provincia fue la gran atracción del festejo patrio. Incluso cuando finalizó su paso, la gente se amontonó para poder sacarse una foto junto al automóvil.
También desfilaron agrupaciones gauchas y las fuerzas de seguridad, que como todos los años fueron los más admirados por los chicos. El paso fue continuo y rápido. En este contexto, el público se mostró conforme porque no hubo baches entre cada grupo que avanzaba.
