San Juan, 14 de abril.- “Yo clamé por ayuda y nadie me escucho”, dice Rosalinda, la mamá del hombre que llegó a pesar 350 kilos y que murió esta madrugada. Es que según afirmó la mujer, llamó unas tres veces al servicio de ambulancia y esta jamás llegó.
“Mi hijo empezó a sentirse mal a las 19, comenzó con sudoración y dolores en el pecho. Llamé dos veces hasta que vinieron a ponerle sólo un calmante. Cerca de las 23 la cosa empeoró, volví a llamar y nunca vinieron”, relató consternada a Diario de Cuyo Online.
Rosalinda aseguró que las demoras en la atención de su hijo comenzaron cuando PAMI no escuchó sus pedidos. “Después de un largo peregrinar me autorizaron un colchón y un tubo de oxígeno, pero todavía esperamos por la internación”, agregó.
“Yo perdí a mi hijo, con eso ya no se puede hacer nada”, concluyó.