Uno estará en Río de Janeiro y el otro lo observará a la distancia en la televisión. Pero ambos fueron el epicentro de la atención de los cuatro mil sanjuaninos que ayer le dieron la despedida ideal a la Selección argentina que irá a disputar los Juegos Olímpicos. Se trata del opuesto titular de la albiceleste, Bruno Lima, quien a sus 20 años tendrá el bautismo en el máximo acontecimiento deportivo mundial; mientras que el receptor-punta, Rodrigo Quiroga, ingresó anoche en el segundo set y que fue marginado en el último corte que realizó el técnico, Julio Velasco, y por eso no podrá repetir su experiencia de hace cuatro años en ‘Londres 2012’.

Tal cual ocurrió el sábado, en otro claro 3-0 sobre los aztecas, Lima fue el opuesto titular de la albiceleste. Aunque a diferencia de la jornada anterior, estuvo mejor controlado por el bloqueo rival e incluso un par de veces resultó bloqueado. De hecho, Velasco decidió reemplazarlo por su excompañero en Obras, José González, quien a la postre resultó el máximo anotador de Argentina con nueve puntos. Bruno no volvió a ingresar al partido y finalizó la noche con tres puntos en total.

Mientras que Quiroga tuvo su participación en el segundo y tercer set, en el primer caso saltando al campo de juego en la ubicación de opuesto. El número nueve, quien se irá a jugar a Dubai, luego volvió a su habitual rol en el equipo y aportó un par de puntos en la victoria nacional.

Los dos, al concluir el encuentro, recibieron la Copa Río Uruguay Seguros y recibieron la cálida y lógica ovación de los hinchas sanjuaninos, que vieron cómo dos de sus hijos pródigos cerraron la preparación de cara a ‘Río 2016’.