El cierre protocolar del V Congreso Mundial por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia estuvo cargado de encendidos discursos, pero el momento más intenso fue la lectura de las conclusiones del Congreso de los Niños, llamado Congresito, en el que dos niñas dieron a conocer una serie de pedidos basados en sus derechos. Fue tan contundente y claro el documento de los chicos, que el final de la lectura recibió un extenso aplauso, para luego mutar a ovación cuando uno a uno los presentes se pusieron de pie, en un abarrotado Auditorio Juan Victoria.
El gobernador Gioja, por su parte, se mostró visiblemente emocionado y expresó que este V Congreso Mundial de la Infancia fue ‘el evento más importante que le ha pasado a San Juan en los últimos años’.
Luego, las autoridades firmaron el llamado Manifiesto de San Juan, basado en las conclusiones de la reunión que movilizó a miles de personas. Con la presencia del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, la ceremonia de cierre incluyó ayer la presencia de un grupo de chicos que participó del 1er Congreso Nacional y 6to Provincial de Niños y Adolescentes, que se llevaron a cabo en el marco de la cita mundial.
Las elegidas para leer las conclusiones a las que llegaron los niños fueron Julieta y Florencia. ‘Estamos aquí en representación de los que no pudieron llegar y hablamos por los que se quedaron atrás, los que pidieron auxilio y no se lo dieron, los que tuvieron miedo y no hablaron, los que fueron víctimas de trata de personas o de pedofilia’, dijeron. Y luego pidieron: ‘Queremos tener derecho a ser escuchados y tomados en serio, a que nos tengan confianza, a no tener miedo, le decimos no a la trata de personas, no a la pedofilia, no al abuso, no al bullying, no a la violencia, no a la discriminación, tenemos derecho a elegir nuestro sexo, queremos que nos cuiden. Seamos como los que dicen lo que sienten y tienen un corazón valiente’, leyeron a dúo las niñas, en un cierre que hizo explotar al Auditorio.
EL MANIFIESTO SAN JUAN:
Las autoridades firmaron ayer el Manifiesto de San Juan, un documento que si bien no tiene fuerza de ley, es una declaración con un fuerte peso para las futuras convenciones y congresos en todo el mundo y será documento de base en las reuniones de ONU de los próximos tres años, explicó Daniel Molina, ministro de Desarrollo Humano.
El texto es extenso, pero entre los puntos salientes, quienes intervinieron en el Congreso consideraron imprescindible que los gobiernos, los organismos multilaterales, las ONG y la comunidad científica e internacional se esfuercen por incrementar las asignaciones presupuestarias destinadas al bienestar de niños; por desarrollar sistemas de información y evaluación para obtener datos actualizados y periódicos sobre la situación de infancia y adolescencia que les permita registrar retrocesos y avances en la consecución de los derechos del niño; por promover el acceso de niños y niñas a las modernas tecnologías de información; por defender el acceso a una educación pública y gratuita de calidad; y porque se profundice y actualice la Convención de los Derechos del Niño, a los efectos de adaptarla a las realidades que el mundo actual exige.
El texto completo: Manifiesto San Juan
