�El jefe de gobierno de la Unión Europea (UE), Jean-Claude Juncker propuso ayer a los eurodiputados un “sistema temporal y obligatorio de emergencia para la reubicación entre Estados miembros de 120.000 personas llegadas a Hungría, Grecia e Italia, que se suman a las 40.000” del primer proyecto de la CE de julio pasado. 
Este sistema de reparto costará unos 780 millones de euros (cada refugiado recibirá unos 6.000 euros) y los estados miembros que no cumplan con su cuota deberán pagar una partida financiera extra a la UE. 
La primera etapa de este sistema, es decir la distribución de 40.000 refugiados, fue aprobada ayer mismo por los eurodiputados. La segunda etapa se encargará de distribuir a las 120.000 personas restantes en los próximos dos años. De esta cifra total, 54.000 procederán de los campos de refugiados de Hungría, 50.400 de Grecia y 15.600 de Italia. Los países a los que Juncker pidió un mayor esfuerzo son Alemania, con una cuota de 26,2%, es decir, 31.443 refugiados; Francia con una cuota de 20%, es decir, unas 24.031 personas; y finalmente España con una cuota de 12,4%, es decir, 14.931 recién llegados.