Ayer la División Montada de la Policía de San Juan protagonizó un acto en el que se dejó un poco de lado el protocolo para darle paso al show y al romanticismo. Luego de hacer algunos ejercicios de exhibición uno de los efectivos le dedicó un poema a su esposa, ante el asombro de todos los presentes. Fue durante la entrega de certificados del Primer Curso Provincial de División Montada en el que participaron los efectivos de esta Fuerza. Se realizó en la sede de esta División, dentro del predio del Camping Municipal de Chimbas, y con la presencia de autoridades policiales, entre ellas, el jefe de Policía, Luis Martínez.

El acto arrancó con la seriedad y orden habitual de las ceremonias oficiales, pero esa condición duró hasta que los 12 efectivos que participaron del curso recibieron su certificado. A partir de allí comenzó el show que combinó destreza y hasta romanticismo.

Los efectivos ingresaron marchando al lado de sus caballos y cargando sobre los hombros todos los elementos para ensillarlos. Al mismo tiempo y con la misma habilidad completaron esta tarea para comenzar a mostrar sus habilidades sobre los equinos.

La primera parte de la muestra la dedicaron a que el público conociera las técnicas que utilizan para realizar patrullaje, controlar disturbios y disipar manifestaciones multitudinarias, montados sobre sus caballos.

Galoparon en fila india, en pareja de a dos y uno al lado del otro como hacen cuando deben formar una línea de contención. Todo ante la mirada atenta de los presentes, especialmente los niños que con los teléfonos filmaron la demostración. Aunque los efectivos dejaron para el final la mejor parte del espectáculo.

Dos efectivos se pararon frente al público para comenzar a demostrar su destreza. De un salto y sin usar los estribos montaron sus caballos para luego pararse sobre el lomo de los animales y hacer diferentes movimientos ante el aplauso entusiasmado de la gente. Tras este primer show sólo uno de los jinetes se retiró del lugar. El oficial Iván Gutiérrez se quedó de pie sobre el caballo para recitarle un poema de amor a su esposa, Andrea Balmaceda. La joven llegó con Ana Paula en brazos, la hija de ambos a punto de cumplir un año.

Los aplausos estallaron tras el acto del jinete recitador que permaneció en el mismo sitio para formar parte de uno de los ejercicios que más sorprendió a la gente: la pirámide equina.

Sobre 3 caballos parados uno al lado del otro, 7 jinetes formaron una pirámide que terminó con una Bandera Argentina en la cúspide.

La exhibición finalizó con un desfile.

Como el motivo de este acto fue destacar a los miembros de la Montada que participaron en el curso de capacitación, la jornada culminó con un ágape que compartieron con sus familiares y las autoridades invitadas. La celebración también fue para darle la bienvenida a Fabián Correa, comisario que hace 6 meses asumió la conducción de la División Montada.