Seguridad
�Los colectivos de los distintos contingentes que llegaron desde todo el país hasta la localidad de Cura Brochero pudieron dejar a la gente a algunas cuadras del predio donde se realizó la vigilia desde la tarde del sábado. Esto fue porque todas las calles aledañas estaban cortadas por razones de seguridad, según la Policía.
En todos lados
�El pueblo, que tiene apenas 8.000 habitantes, quedó chico por la cantidad de gente que llegó: se contó hasta 50.000 fieles en la fiesta que se armó por la canonización. Es por eso que fue usual ver combis y colectivos apostados en las zonas más descampadas. Por la tarde del sábado la gente usó sus reposeras para descansar.
Organizados
�El operativo especial que montó la Policía de Córdoba, sumado a los voluntarios municipales que ayudaron a organizar el tránsito de los vehículos pesados durante todo el fin de semana (tanto colectivos de contingentes de fieles como los camiones) hizo que el pueblo no se convirtiera en un caos. Esto, a pesar de los cortes de calles.
