Al momento de juzgar a las personas que tienen en cautiverio animales salvajes, se toma en cuenta si lo atraparon para comercializarlo o lo rescataron de situaciones de peligro, como pasó con los dos pumas. En dos semanas más Alfredo Calívar, quien encontró al primer felino, tendrá una audiencia con el juez de Paz de valle Fértil, Pedro Rizo. La multa máxima es de 10.000 pesos, pero por haber cuidado al animal puede que no tenga que pagar. Personal de Ambiente y Rizo coinciden en que la gente, al leer sobre estos casos, se animará a denunciar otros y aumentarán de ese modo los allanamientos en las viviendas de quienes crían pumas.
