Cuando el empresario Guillermo Pizarro regresó ayer a las 14 a su casa en el Bº Facultad, Capital, su corazón se aceleró de golpe al ver que la ventana de su dormitorio había sido retirada por unos lustradores de muebles. Pero el susto del hombre no era por la ventana, sino porque había desaparecido el dinero que guardaba oculto en el taparrollo de esa abertura: 25.000 dólares (106.000 pesos), 3.000 euros (17.820 pesos), 20.000 pesos y un cheque por otros 5.560, precisó Pizarro. De inmediato, las sospechas recayeron sobre los dos ayudantes del lustrador. Más tarde, uniformados del Comando Radioeléctrico se toparon con los sospechosos y con el padre de uno de ellos, un cabo primero de la policía, quien los llevaba en su auto a devolver parte del botín, dijeron en la policía.
Fuentes policiales informaron que los detenidos fueron Alejandro David Difebo (18) y Denis Fredy Olivares (20). Éste último es hijo de un cabo primero de la policía y sobrino del lustrador de muebles que contrató Pizarro, señaló un jefe policial.
Todo empezó ayer a las 10.30 en la casa de Pizarro, en Bruschi al 564, en Trinidad, Capital. Desde hace una semana el lustrador y los dos jóvenes estaban realizando unos arreglos, precisó la víctima.
Ayer, los jóvenes llegaron solos y abrieron la puerta con una copia de la llave. Adentro estaba el hijo de Pizarro, quien no sospechó nada porque los ayudantes “eran de confianza”, dijo el empresario.
Se supone que los ayudantes habían descubierto que Pizarro guardaba el dinero en la ventana y enfilaron al dormitorio matrimonial en la planta alta, donde sustrajeron el botín. “Eran ahorros para pagar un viaje de egresados y de intercambio de mis hijos; para una campaña política porque quiero ser intendente de Ullum, y para poner un parral en una finca de ese departamento”, precisó Pizarro.
Los dos jóvenes se fueron en una moto hasta la casa de Difebo en Bº Las Heras, según la policía. Cuando el empresario llegó a su domicilio y notó el faltante, preguntó a su hijo quién había entrado. Ahí supo que esos dos jóvenes. De inmediato, Pizarro llamó al lustrador y éste llamó a su hermano policía para ubicar a los supuestos ladrones. Pizarro también avisó del robo al 911.
Los jóvenes fueron localizados por el padre de Olivares, y luego, éste en persona los llevó en auto con la idea de que devolvieran la plata. Pero en Paula A. de Sarmiento y Circunvalación fueron interceptados por los oficiales David Pinto y Lucas Peralta. Allí, apresaron a los sospechosos y recuperaron el cheque, 17.300 dólares, 8.000 pesos, 1.000 euros y 10 pesos bolivianos, informaron fuentes policiales. Falta hallar el resto de la plata, dijeron.
