Al parecer, Marcelo Illanes no volverá a sentarse en su banca del Concejo Deliberante de 9 de Julio. El edil está de licencia sin goce de haberes desde que fue denunciado por agredir a policías del departamento y su situación se complicó cuando la jueza Mónica Lucero lo procesó por esos hechos. Por ahora no hizo ningún intento para volver y si lo hiciera en lo poco que queda de mandato, en el recinto nuevejulino adelantaron que no lo dejarán debido a la crítica situación judicial en la que está.
La chance que tenía para volver a su banca de concejal era que lo sobreseyeran en la última causa que la Justicia abrió en su contra por agredir en junio a un grupo de policías que había detenido a dos de sus hijos. Pero todo salió al revés. La jueza encontró elementos que acreditan los hechos denunciados y hace dos semanas lo procesó por los delitos de resistencia a la autoridad y lesiones leves agravadas en perjuicio de un uniformado y de la Administración Pública.
El edil no se ha presentado desde entonces en su antiguo lugar de trabajo y en el municipio están seguros que seguirá de licencia sin cobrar hasta el 10 de diciembre, cuando termina el actual mandato. Inclusive, si lo intentara, una fuente del Concejo Deliberante aseguró que se opondrían y hasta habló de un proceso de remoción en caso de ser necesario. De todos modos, la misma fuente se mostró convencida de que no hará falta por el poco tiempo que queda para finalizar la gestión.
A Illanes casi que no le quedó otra alternativa que apartarse del municipio y resignarse a no culminar el mandato con normalidad. Sus pares ya veían muy molestos por los distintos escándalos en los que se vio envuelto desde el año pasado y la causa que lo tiene ahora como imputado fue la gota que rebalsó el vaso. Le hicieron saber de la incomodidad que hubiera producido que siguiera mientras se sustancia el proceso judicial y que lo mejor era tomarse un respiro (definitivo) en sus funciones.
El concejal, que llegó a ser electo de la mano del basualdismo en 2011 y al poco tiempo se abrió de esa fuerza, comenzó a ser noticia no por sus proyectos ni su desempeño político, sino por distintos hechos de violencia que supuestamente lo han tenido como protagonista. En menos de un año fue denunciado por una vecina por amenazas, luego por un pasante municipal al que aparentemente le pegó y después, otra vez por la vecina por agresiones.
La última causa que lo involucra es la más grave y se disparó hace tres meses. Lo denunciaron los efectivos de la Comisaría de la localidad de Las Chacritas, de donde es oriundo.
Todo sucedió en la madrugada del 15 de junio. Dos hijos de Illanes fueron apresados por golpear a un policía y cuando los llevaron a la comisaría, apareció el edil para exigir que fueran liberados en forma inmediata. De acuerdo al relato de los denunciantes, sacó la chapa de funcionario público, los amenazó de muerte, les tiró golpes y antes de poder reducirlo, le pegó una patada al oficial Jorge Riveros.
Su comportamiento le valió ser procesado por Lucero y de quedar firme esa condición, tendría que enfrentar un juicio oral y público. Además del costo de no haber sido tenido en cuenta para ninguna candidatura, tiene tres causas más abiertas en el fuero Correccional por las denuncias anteriores.
