El lunes el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) pondrá sobre la mesa el primer pronóstico cuantitativo de cosecha y según confirmó una alta fuente del Gobierno local viene con una merma de, al menos, el 25% para San Juan, por lo que se recolectaría de las fincas alrededor de 532 millones de kilos; volumen que incluye uvas de vinificar, pasas y uva en fresco, estas dos últimas las más afectadas. De concretarse, se convertiría en la peor cosecha de los últimos 18 años (ver infografía). Las heladas tardías y el viento Zonda fueron los fenómenos que más impactaron y resta saber el impacto de la ola de calor de enero, por lo que no descartan que la caída en la producción pueda ser incluso ‘’unos puntos más’’; a pesar que esta temporada el granizo casi no golpeó a los viñedos sanjuaninos, uno de los estigmas de cada año.

En Mendoza, el propio presidente del INV, Guillermo García, había adelantado semanas atrás al diario Los Andes que ‘’nos encontramos con una cosecha inferior a la del año pasado’’. Por lo bajo, fuentes del sector expresaron que la caída en la vecina provincia estaría en orden al ‘’15 o 16%’’, producto de granizadas y el calor intenso. El dato es clave porque es el principal productor del país y quien marca las reglas de juego en este negocio.

El antecedente más inmediato de una producción tan magra data de 1996 y fue a consecuencia de varias granizadas que ralearon los parrales entre diciembre y enero de ese año. Esta vez, la seguidilla de fenómenos provocó que las plantas no se terminen de recuperar. Eso sí, en la lectura más fina, la mayor pérdida está en las variedades destinadas a uvas de mesa y pasa, por lo que se espera que la merma en uva que ingresa a bodega, ya sea para vino o mosto, ‘’sea en torno al 17%’’, explicaron.

Los actores de la industria vitivinícola local esperan ansiosos la confirmación de estos datos porque aseguran que ‘’inevitablemente se tonificaría el precio’’ de la materia prima, sumado a la expectativa que generó la reciente devaluación, los pedidos que el Gobierno llevará al INV para subir las unidades de color y correr un mes la liberación de los vinos nuevos (ver recuadro); y las medidas que tiene en carpeta el Ministerio de Producción para intervenir el mercado, en el caso que sea necesario.

Por otra parte, una vez que se hagan oficiales los números del pronóstico -tendrá un ajuste el 28 de febrero-, las autoridades sanjuaninas y mendocinas se sentarán para definir el porcentaje de uvas que irán a mosto que, como adelantó hace dos meses DIARIO DE CUYO, será uno de los más bajos de la historia y que posiblemente no supere el 15%. Mañana el ministro de Producción, Marcelo Alos, tiene previsto recibir a representantes de la Cámara del Mosto.