Unos 500 migrantes habrían muerto en un naufragio en el Mediterráneo, dijeron sobrevivientes citados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Varios migrantes de un grupo de 41 rescatado el sábado y desembarcado en Kalamata, Grecia, relataron haber asistido al naufragio, según informó Carlotta Sami, portavoz de ACNUR para Europa del Sur.
Los supervivientes, la mayoría somalíes y etíopes, y entre ellos 3 mujeres y un niño de tres años, habían zarpado la semana pasada desde un punto cercano a Tobruk, al este de Libia, a bordo de una barcaza en pésimas condiciones con 100 a 200 personas a bordo.
Ya en mar abierto, tras varias horas de navegación, los contrabandistas intentaron transbordar a los pasajeros a otra embarcación, mucho más grande y ya cargada a su vez de migrantes, la cual se volcó por el sobrepeso y el movimiento del mar.
‘Algunos de los supervivientes se encontraban en la embarcación más pequeña y no habían podido subir aún al barco más grande, otros lograron nadar hasta el barco más pequeño después del hundimiento’, explicó Sami.
El grupo permaneció a la deriva ‘unos tres días’ hasta que fue rescatado el sábado pasado por un barco mercante que lo dejó el domingo en Kalamata, en el Peloponeso.
Si se confirma la historia, se trataría de una de las tragedias más graves registradas en los últimos años, después de la ocurrida en abril del año pasado cuando unos 700 a 800 migrantes murieron en las aguas del Canal de Sicilia, lo que conmovió a la opinión pública europea.
Según el jefe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Atenas, los supervivientes recibieron un permiso de residencia de 1 a 6 meses, según la nacionalidad.
En septiembre del 2014, otro drama por el transbordo en alta mar causó la muerte de 500 migrantes, después de que se negaron a pasar a un barco más pequeño como exigido por los contrabandistas, los cuales decidieron hundir el barco.
Esa terrible historia se conoció por el hallazgo de diez exhaustos náufragos que sobrevivieron entre 36 a 48 horas en el mar.
En un comunicado, ACNUR volvió a pedir a las autoridades de los países involucrados que se aceleren las vías regulares para la admisión de refugiados y el pedido de asilo en Europa con el fin de reducir el tráfico clandestino de personas.
