Es la recta final para el principio. Juego de palabras pero realidad plena. Es que el debut de Diego Maradona en su primera competencia oficial (ya lo hizo en los amistosos ante Escocia y Francia) está a apenas tres días. Y será en el Monumental de Núñez. Con más de 70.000 almas alentando a rabiar. Con la adrenalina de volver al ruedo de las Eliminatorias rumbo al Mundial Sudáfrica 2010. Con la polémica todavía instalada en escena del affaire Maradona-Riquelme. Con demasiados condimentos como para que sea un simple partido por Eliminatorias. Aunque enfrente esté el tímido y, para muchos, diminuto Venezuela. Justo el país que le sacó hace poco la plaza a la Argentina para ir a un Mundial juvenil. La Vinotinto, como le dicen, un equipo que seguro no será un simple convidado de piedra, pero que es el ideal para que la Albiceleste largue un camino que busca su final en tierras africanas.
Y el flamante técnico del equipo nacional está casi convencido de lo que presentará el sábado. Eso es como le gusta a él: Tres atacantes. Y nada menos que Messi, Agüero y Tevez. Pavadito de nombres. Una delantera como para que cualquier defensa esté asustada antes de empezar el partido.
Entre los especialistas, específicamente sanjuaninos, la idea del "10" es perfecta. Todos opinan que Maradona hará bien si mete a tres atacantes antes de jugar con enganche y que el equipo argentino le ganará el sábado a Venezuela.
Ayer, Maradona condujo su primera práctica al frente del seleccionado argentino en el país, con la mira puesta en el partido del sábado.
Distendido, de buen humor, demostrando mucha tranquilidad, Maradona condujo al seleccionado argentino por primera vez en el predio que la AFA posee en Ezeiza.
Antes de comenzar la práctica, sin la presencia de los periodistas, Maradona juntó a todos sus dirigidos en el medio de la cancha y les habló durante 10 minutos, en una charla en la que, según trascendió, pidió compromiso y marcó los lineamientos para lo que se viene.
Una vez que comenzó la entrada en calor, Maradona, con una pelota en sus pies, fue siguiendo los movimientos de sus dirigidos, mientras dialogaba con los integrantes de su cuerpo técnico, sobre todo con su amigo Alejandro Mancuso.
A diferencia de lo que había pasado en Escocia y en menor medida en Marsella, Carlos Bilardo, cuya función en el seleccionado argentino todavía no está clara, observó el entrenamiento sin estar vestido con ropa deportiva y alejado de Maradona, con quien mantiene hace tiempo una relación distante.
Luego llegó el momento de los trabajos con pelota, una práctica de fútbol en espacio reducido, de la que no participaron Verón (traumatismo en el pie derecho), Demichelis y Samuel, estos últimos con fatiga muscular, pero los tres estarán en condiciones de jugar (salvo el defensor del Bayern Munich, por estar suspendido) ante Venezuela.
Tampoco participaron de ninguno de los dos partidos que hubo en espacio reducido los futbolistas que llegaron a último momento: Sergio Agüero, Maximiliano Rodríguez, Luis González, Lisandro López y Ezequiel Lavezzi.
Antes de comenzar el partido Maradona tuvo una charla con Heinze, uno de los titulares indiscutidos para él de su equipo.
También el entrenador bromeó mucho con Tevez y con Andújar y varias veces alentó al arquero Carrizo.
Los equipos que jugaron los partidos de espacios reducidos no dieron ningún tipo de indicios sobre la formación que saltará al estadio Monumental el sábado. Sin embargo, es casi un hecho que ante Venezuela el técnico argentino cambiará el esquema táctico, porque guardará el 4-4-2 con los que ganó ante Escocia y Francia para pasar a un 3-4-3. Aunque otra alternativa es que utilice un 4-3-1-2, ésto con un enganche (Verón figura para ese puesto mientras Montenegro es la otra posibilidad) y sólo dos de punta.
