El regreso de Diego Maradona a La Bombonera para presenciar el superclásico entre Boca y River no pasó desapercibido, sobre todo porque se dividieron las aguas con Juan Román Riquelme. Hace poco más de un año Riquelme renunció a jugar al seleccionado argentino y así desató una pelea con Maradona. Desde ese momento Maradona dejó de ir a ver al equipo de sus amores, Boca Juniors, en La Bombonera.

Pero un día volvió y su presencia dividió aguas, porque por un lado estuvieron los que están firmes del lado de Riquelme y del otro los que siguen apoyando a Maradona.

En la previa, La Bombonera se llenó de banderas en apoyo al entrenador del seleccionado argentino, todas colgadas por el sector más violento de la hinchada de Boca.

"Diego la 12 te ama". "Diego esta es tu casa". "Diego querido, la 12 está contigo". "Suerte en Sudáfrica 2010". "Maradona es de Boca, de Boca nada más". "Diego y Boca los más grandes del mundo", fueron algunas de las banderas que se pudieron ver en La Bombonera.

Cuando los dos equipos ya estaban dentro del campo de juego apareció Maradona en su palco, donde desde hacía unos minutos lo esperaba su hija Dalma y un grupo de amigos.

El grito por Maradona no se hizo esperar, pero enseguida desde el sector de plateas resonó fuerte el grito por Riquelme.

Los gritos fueron parejos por los dos, hasta que se escuchó fuerte el "para Riquelme la selección". En ese momento se pudo observar a un Maradona sereno y esperando el comienzo del partido.

Sin embargo, a su manera, quizás sin quererlo, Maradona se metió en la interna del plantel de Boca, porque cuando la cancha cantó por Martín Palermo el técnico del seleccionado acompañó el grito y luego se hicieron gestos mutuos entre ambos.

Fueron 389 días que pasaron sin que Maradona no habitaba su palco desde donde gritaba a más no poder los goles boquenses.

Maradona no volvió a La Bombonera desde que Juan Román Riquelme renunció al seleccionado cuestionando la falta de códigos del entrenador. Hubo recepción de terciopelo a su hijo pródigo de la hinchada de Boca, con banderas y cánticos, pero también no olvidó a su otro hijo, Juan Román: "Borombombon borombombon para Riquelme la selección", se escuchó desde La 12, al tiempo que desplegaba una enorme bandera que el propio Maradona había donado. Riquelme, mientras caminaba por el campo, reía.

Maradona, vestido con una remera rayada y con anteojos oscuros, llegó a las 15.50, cinco minutos después del horario fijado para el inicio, pero igual estuvo para el pitazo inicial porque durante casi quince minutos hubo que invertir en la limpieza de papelitos.

La presencia de Maradona se sabía que no iba a pasar desapercibida y la pelea con Riquelme seguirá latente, sobre todo si al seleccionado argentino no le va bien, porque si todo sigue como ante Alemania en Munich nadie reclamará por el enganche de Boca.