Hace casi dos años, el Gobierno provincial hizo un colegio provisorio en la Difunta Correa mientras construía el nuevo edificio de la escuela República de Paraguay. Y ahora, cuando la inauguración es inminente, anunciaron que la estructura escolar que quedará vacía será transformada en un hostel, un hospedaje más barato que un hotel. Con esto, la capacidad de alojamiento del paraje se elevará de 86 a 126 plazas, a la vez que esta alternativa será más económica, dijo Daniel Rojas, titular de la Administración Difunta Correa.
En los hostels, a diferencia de los hoteles, los huéspedes comparten los espacios, desde las habitaciones hasta el baño y se preparan además sus comidas. A priori, el hostel de la Difunta Correa será hasta un 50% más barato que el hotel del lugar (ver aparte).
Las aulas de la escuela provisoria fueron construidas bajo una gran estructura a la que llaman bóveda (por la forma del techo, edificado en 1983) y que originalmente iba a alojar a la administración, la policía y un puesto de salud, pero que nunca se terminó. Consta de 8 aulas de paneles de durlock y ahí estudian los 120 alumnos de la escuela República del Paraguay, hasta tanto estrenen la nueva sede, que está prevista para después de las vacaciones de invierno.
Rojas estima que dos semanas después de la mudanza comenzarán con las obras de adaptación en el edificio liberado. ‘No es tanto lo que hay que hacer, porque cuando la Dirección de Arquitectura levantó las aulas, esto del hostel ya estaba conversado y por eso las hicieron grandes, de 5×3 metros. Sí tendremos que hacer el cerramiento perimetral y luego dos paredes de durlock en el extremo Sur, que se convertirá en una gran cocina-comedor. El cuerpo de baños con duchas se hará también de durlock y del lado Norte. Sin contar el amoblamiento, como mucho vamos a gastar $100.000, ya que el 70% está hecho. Los fondos para financiar la obra serán nuestros’, apuntó Rojas.
En cada ex-aula colocarán 2 cuchetas y 1 cama individual, para que el hostel en total pueda alojar unas 40 personas. En el exterior, a su vez, se pondrá quinchos, parrilleros, harán cocheras y se embellecerá con jardines.
‘En el hotel nos va muy bien y afortunadamente lo llenamos todos los fines de semana. Pero necesitábamos una alternativa más económica y con el hostel vamos a cubrir un viejo pedido de los visitantes’, expresó Rojas. La idea es que para fin de año el hostel ya esté funcionando. Y a medida que el lugar genere ganancias, reinvertirán dinero para ampliar sus plazas al doble.
