�El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció ayer que su par de Brasil, Dilma Rousseff, visitará Washington el próximo 30 de junio, tras la reunión que ambos mantuvieron en Panamá en el marco de la VII Cumbre de las Américas con lo que el entredicho por el espionaje al país sudamericano, develado por John Snowden, quedó superado, aseguró la mandataria sudamericana.
Los gobiernos de ambos países ya habían anticipado el encuentro de ayer entre Obama y Rousseff, diseñado para tratar de dejar atrás las tensiones generadas tras la revelación de que la estadounidense Agencia de Seguridad Nacional (NSA) espió las comunicaciones de la mandataria brasileña. Esa revelación, hecha por el ex agente estadounidense John Snowden, en el marco de otras revelaciones de escuchas igualmente controvertidas, llevó a Rousseff a suspender una visita de Estado que tenía previsto realizar a Washington a finales de 2013.
El presidente de EEUU, Barack Obama, expresó que esperaba la próxima reunión con la mandataria brasileña para ‘discutir‘ asuntos de diversa índole, ante lo que Rousseff anticipó que la agenda que llevará a ese encuentro con el mandatario estadounidense contendrá asuntos como cambio climático, la sequía en Brasil, y el crecimiento económico.
