Los jueces Maximiliano Blejman, Eugenio Barbera y Graciela del Pie (Sala III, Cámara Penal), suspendieron el juicio a prueba (probation) durante un 1 año a dos acusados por portación ilegal de arma que, además, deberán concurrir dos sábados al mes, durante medio año, a un centro privado de salud a cuidar pacientes en diálisis.
Y no aceptaron los $2.000 que ofrecían como reparación simbólica del daño por ser la administración pública el perjudicado, dijeron fuentes judiciales. Así, desecharon el pedido de fiscalía de que esa plata vaya a chicos adictos.
Esos acusados (Rodolfo Castro y su mujer) tenían el arma y $15.000 que nunca más aparecieron, cuando se los incautaron en un operativo de tránsito en 2008. Por esa ‘sustracción’ serán juzgados cuatro expolicías, posiblemente en septiembre, dijeron.
