Los jueces de la Sala I de la Cámara Penal condenaron ayer a 13 años de cárcel a Felipe Santiago Murúa (62) por matar a cuchillazos a su cuñado Daniel Varela (49) durante una pelea que habían iniciado los hijos de ambos en la Villa Almirante Brown, Rivadavia, la noche del 3 de octubre de 2010. Varela llegó grave al hospital y murió en los primeros minutos del 4 de octubre de ese año.
Así, los jueces Agustín Lanciani, Arturo Velert Frau y Raúl José Iglesias adhirieron al pedido de pena del propio condenado, que en un juicio abreviado celebrado entre su defensor Leonardo Villalba con el fiscal Gustavo Manini, había aceptado su responsabilidad en el delito y el castigo que le impusieron ayer.
Murúa carga a sus espaldas con un historial muy violento. Pasó seis años en prisión (entre 1978 y 1984) por matar a tiros a su suegro Alberto Alaniz. Y el 14 de marzo de 2010 (antes del crimen) había estado preso por amenazar con un arma de fuego a la familia de Varela.
Dos años antes del crimen, el 23 de abril de 2008, quedó ligado a la muerte de Guillermo Fabio Aldeco (23) quien se estrelló en moto contra la parte trasera del camión Frontalito de Murúa, estacionado frente a su casa. Por ese caso Murúa tiene falta de mérito pero sigue investigado por homicidio culposo.
