En agosto del 2005, el entonces diputado basualdista Jorge Pí de Pocito estuvo atrincherado desde las 10 de la mañana a las 13 en una oficina del cuarto piso de la Legislatura como una forma de protesta porque la Comisión de Hacienda y Presupuesto, que presidía el justicialista Javier Ruiz, no quería tratar un proyecto de su autoría. Era para otorgar un aumento a los pensionados provinciales de la Cámara de Diputados y del viejo Ministerio de Bienestar Social. A pesar de los pedidos de otros legisladores, Pí recién salió a las 3 horas con una botella en su mano que contenía su orina porque en la oficina en la que estuvo no había baño (foto). A pesar de su insólita actitud, no consiguió su objetivo.