La Cámara de Diputados aprobó ayer con amplia mayoría y giró en revisión al Senado un proyecto para eximir de impuestos al biodiesel hasta el 31 de diciembre del 2015, e incorporó una autorización al Poder Ejecutivo Nacional para que pueda extender esta medida hasta fines del 2024.

De esta forma, la Cámara Baja dio el primer paso para lograr la sanción de esta iniciativa que el Gobierno nacional impulsó debido a las trabas que tienen esa industria para exportar -ante severas restricciones impuestas por la Unión Europea-, y ahora sólo resta que el Senado lo convierta en ley antes de fin de mes.

La iniciativa fue sancionada por amplio respaldo dado que cosechó 217 votos aportados por el Frente para la Victoria y de sus aliados el Frente Cívico de Santiago del Estero y Nueva Encuentro, y de los bloques opositores del radicalismo, el PRO, el FAP, y el Frente Renovador, que plantearon algunas objeciones.

La oposición al proyecto estuvo representada por los diputados del interbloque del Frente de Izquierda de los Trabajadores, mientras que se abstuvieron 8 diputados de Unidad Popular, de la Coalición Cívica y de Proyecto Sur.

El proyecto oficialista contempla una reforma al impuesto adicional al gasoil (Ley 26.028) para que la alícuota del 22% no sea aplicable al biodiesel destinado a la generación eléctrica. También se prevé eximir de la alícuota del 19% del impuesto a los combustibles líquidos, retrotrayendo la situación a noviembre de 2011.

La iniciativa establecía que este impuesto debe regir hasta diciembre del 2015 pero el oficialismo propuso incorporar una facultad para que el gobierno nacional pueda extender esta medida hasta fines del 2024.

El debate en el recinto de sesiones fue abierto por el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Roberto Feletti, quien afirmó que este proyecto busca ‘mejorar la matriz energética‘ y apunta a consolidar el modelo industrial.