Los técnicos a cargo del operativo de rescate de los 33 mineros atrapados en la mina San José ya diseñan la jaula donde planean sacar de a uno a los hombres, que se encuentran bajo tierra desde el 5 de agosto.

Según lo programado, la jaula tendrá entre 2 y 2,5 metros de largo y el diámetro se adecuará al del pozo entubado que deberá ser de entre 55 a 60 centímetros de diámetro.

Según informaron los técnicos a cargo del rescate, hay dos posibilidades de izamiento.

En un caso se trata del huinche de las perforadoras, que opera a cuatro metros por segundo, aunque ya se sabe que será más lento debido a que probablemente haya golpes contra la jaula.

La segunda posibilidad es mediante el sistema de barras de la perforadora, que será más lento dado que podría llegar a durar cerca de dos horas por persona.

"El izamiento con el huinche probablemente tomará entre veinte a treinta minutos por persona, y la jaula estará provista de oxígeno, agua de alimentación, luz artificial y comunicación entre la jaula y el sistema de izamiento", indicaron los técnicos.

En cuanto a los principales riesgos, los técnicos anticipan "los golpes contra el casing (jaula) y el roce, que puede generar calor a niveles indeseados"

Otra preocupación que tienen los técnicos es con los sistemas de freno del huinche "para evitar potenciales problemas dada la falta de guías y sistemas de frenados de emergencia en la jaula misma".

El ministro de Minería, Laurence Golborne, informó que la perforadora Starta 950 (Plan A) ya superó los cien metros de excavación de los 700 para llegar a los mineros.

Además, la T-130 (Plan B), que el lunes debió ser detenida por fallas en uno de los cables, "se reinició por la noche y ayer operó con normalidad", indicaron desde la base de la mina.

En tanto hoy, comenzarán a llegar unos cuarenta camiones con todo el equipamiento para poner en marcha una moderna sonda petrolera (Plan C).

Además, ayer la segunda perforadora superó los 123 metros en sólo dos días, aunque los tiempos calculados para el rescate de los mineros siguen siendo de unos dos meses dado que a partir de ahora la roca "se vuelve más competente", en referencia a la resistencia a la tarea de las máquinas.

"Los primeros cien metros son los más complicados respecto a posibles fracturas que encontramos en el cerro, pero cuanto más profundo nos vamos incorporando la roca se vuelve más competente y las máquinas tienen más desafíos para ir enfrentando", advirtió esta tarde René Aguilar, jefe del equipo de rescate.