Florencia Pastor y Daniel Pérez se conocieron, enamoraron y casaron en Cataluña, pero distintas circunstancias los trajeron de vuelta al país. Ella es sanjuanina y hace 8 meses la joven pareja emprendió el viaje de regreso junto a su flamante esposo, cargando una maleta repleta de ilusiones y unos pocos ahorros. En su Cataluña natal Daniel despuntó el hobby del dibujo y apenas tocaron suelo argentino decidieron materializar esos bosquejos en remeras y emprender una empresa: Dit-Cor. Tal empuje los ha puesto en el umbral de inaugurar su propio local y mostrar lo que hacen.
‘’Teníamos la idea de hacerlo allá y surgió la posibilidad de venirnos y decidimos encararlo acá. Cuando llegamos traíamos algo de plata y compramos la impresora. De a poco nos hicimos conocidos y estamos por presentar un proyecto para ver si podemos calificar a un subsidio que nos permita comprar otras máquinas’’, explicó Florencia, que está ultimando el proyecto para presentarse en el programa ‘Capital Semilla’ que financia a jóvenes emprendedores.
Si bien recién están haciendo sus primeros pininos, tienen entre ceja y ceja un claro objetivo: crecer. ‘’Aunque haya mucha gente que se dedica a esto, uno puede ser competitivo desde muchos lados. A eso apuntamos, a ofrecer algo distinto, vanguardista’’, agregó Daniel.
Ambos antes de arribar al país trabajaban en un restaurante de Cataluña, pero la por entonces incipiente crisis y la libertad de no tener todavía hijos, dio vida a la vuelta. ‘’En la medida que trabajemos duro por nuestra empresa seguro estaremos mucho tiempo en San Juan’’, se ilusionó Daniel.
