San Juan no escapa a la fiesta de consumo que se vive en el país. Según la consultora porteña Finsoport, el consumo privado durante el primer semestre del año pasado creció hasta el 7% respecto al año pasado. Y de acuerdo a datos de ZonaBancos.com, a fines de junio de 2010, circulaban unos 30,7 millones de tarjetas de crédito bancarias y no bancarias, el 11% más que a junio del año pasado, según publicó el diario Perfil. “La clase media y alta, mientras cuenten con financiamiento, mantendrán el consumo”, dijo hace poco Jorge Todesca, titular de Finsoport. Agregó que “las expectativas de la gente son que la inflación continúe, lo que es un estímulo al consumo. A su vez, no prevén perder el empleo y eso determina que se animen a cuotas largas”. Los especialistas en consumo saben que aunque la inflación crea escenarios de incertidumbre, es un excelente disparador de compras, al menos por un tiempo. El otro elemento en juego, es que las familias no temen perder sus empleos en un futuro cercano.
